La privatización de Elettrogen abre a Enel la puerta del mercado español
La puja de Endesa por Elettrogen, la filial de la que se va a desprender Enel, puede servir para abrir en España la puerta al grupo energético italiano bajo control público al suponer el primer paso para liberalizar el mercado eléctrico del país transalpino. Precisamente esta semana, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) hará llegar a los instructores nombrados por el Gobierno en el caso Hidrocantábrico el informe sobre el grado de liberalización de los mercados en Portugal, Alemania y Francia.
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, tendrá menos argumentos para vetar la entrada de Enel en España. La compañía pública italiana, la segunda gran eléctrica europea tras Electricité de France (EDF), es una de las sociedades que compite por la adjudicación de la nueva Viesgo junto con las alemanas RWE y Eon y la española Hidrocantábrico, entre otras.
La participación del Estado italiano en el capital de Enel (el 68%) es un gran obstáculo en esa operación. Como ha ocurrido con los socios de Cantábrico (EnBW, participada en un 33% por EDF) y EDP, el Gobierno le puede aplicar, aunque sea en principio de forma cautelar, la normativa que reduce los derechos políticos.
El veto puede no producirse. Si Endesa es preseleccionada para adquirir Elet-trogen, se cumpliría el principio de reciprocidad que busca el Ministerio de Economía. Tanto el Gobierno español como el italiano aplican los derechos de veto para torpedear la entrada a sus respectivos mercados eléctricos a las compañías energéticas de capital público. Rato ha manifestado en varias ocasiones que el Ejecutivo estará "vigilante" ante estas operaciones.
Precisamente esta semana, la Comisión Nacional de la Energía remitirá a los instructores del ministerio que dirige Rodrigo Rato el informe solicitado sobre la liberalización de los mercados eléctricos en Portugal, Alemania y Francia, países de procedencia de EDP, EnBW y EDF, respectivamente.
Este estudio, eminentemente técnico, hace referencia a la transparencia, reciprocidad, grados de apertura e interconexiones, fundamentalmente. De momento es el único que ha pedido el Ministerio de Economía a la CNE sobre las operaciones de control en la eléctrica asturiana.
Las conclusiones, según fuentes consultadas, ya están prácticamente definidas. En el informe la CNE se asegura que el mercado portugués es el más transparente, seguido del alemán, mientras que el francés es el más cerrado.
En esta línea, la comisaria de Energía y Transporte ha asegurado que espera que no sea necesaria una intervención drástica de la Comisión Europea para liberalizar el mercado común de la energía eléctrica, aunque no descartó esa opción si Bruselas se encuentra ante una situación límite, según la agencia Efe.
Analizar las ofertas
Por otro lado hoy está prevista una reunión del grupo que ha constituido la dirección de Enel con representantes de los Ministerios del Tesoro y de las Actividades Productivas para analizar las ofertas presentadas por Elettrogen. Se estima que en esa reunión se seleccionarán las compañías que acceden a la fase final del concurso. También es previsible que se opte por el sistema de adjudicación final: si es o no una subasta.
Endesa acude junto con el BSCH y ASM la ex distribuidora de Brescia. La firma presidida por Rodolfo Martín Villa controlará hasta un 40% del consorcio; la compañía italiana, un 20%, y el BSCH, el resto.
El grupo Elettrogen, por el que se han presentado cinco ofertas vinculantes, agrupa a centrales con una capacidad de generación de 5.400 megavatios y es sensiblemente superior a la nueva Viesgo que Endesa pretende vender y conseguir 800.000 millones de pesetas (4.808 millones de euros).