Arias rechaza el recorte de capturas de merluza
El ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, rechazó ayer las medidas introducidas por la Comisión Europea para recuperar los recursos de merluza y advirtió que, de no llegarse a una solución negociada, acudirá a los tribunales de justicia.
Dichas medidas, según el titular español, "discriminan" a la flota española frente a la de otros Estados miembros. Fuentes diplomáticas anunciaron que el Gobierno español presentará el próximo 28 de junio a los representantes permanentes de los Estados miembros en Bruselas un proyecto alternativo, que se basará en acciones de "control y vigilancia" de los recursos de merluza.
El ministro dijo que la Comisión Europea no ha tenido en cuenta el deterioro de los recursos causado por flotas de otros países especializadas en especies como la cigala, que pescan merluza como captura accesoria.
El titular español pidió a los Quince que modifiquen las medidas emprendidas por la Comisión, ya que, de lo contrario, denunciará al Ejecutivo comunitario ante los jueces.
La Comisión sólo permite pescar merluza a los buques de menos de 12 metros de eslora o que faenan durante un máximo de 24 horas, excepciones que perjudican principalmente a los buques españoles, al tener mayor tamaño y necesitar cuatro o cinco días para llegar a los caladeros.
España quiere que los Quince "deroguen las acciones adoptadas por la Comisión o que las apliquen sin excepciones", según fuentes de la delegación española en el Consejo de Ministros de la UE. Las restricciones aprobadas por la Comisión afectan a unos 120 barcos españoles y a cerca de 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Esas medidas de urgencia constituyen la primera fase de una estrategia que Bruselas pretende emprender a corto, medio y largo plazo para recuperar los recursos de esa especie.
La Comisión presentó una comunicación a los ministros en la que habla precisamente de las medidas a largo plazo, de cinco años de duración, entre las que propugna una reducción de entre un 40% y un 50% de la capacidad pesquera de la flota.
Los ministros también hablan hoy del Libro Verde sobre la reforma de la política pesquera común (PPC) presentado por la Comisión.
España criticó dicho documento por considerar que tan sólo incluye "algunos retoques" a la política en vigor, que tendrá que ser reformada a partir de 2003.
El Gobierno español se pronunció, por otro lado, a favor de la propuesta de la Comisión Europea de prorrogar un año el Programa de Orientación Plurianual (POP), que fija los objetivos de reducción de la flota y que estaba previsto, en principio, para el periodo 1997-2001.
Tanto España como Portugal destacaron ayer, no obstante, la necesidad de que todos los Estados miembros cumplan dichos objetivos, sin excepción, según fuentes comunitarias.
Fischler apuesta por buscar empleos alternativos
El comisario europeo de Agricultura y Pesca, Franz Fischler, abogó ayer ante los ministros de los Quince por que la futura política pesquera se oriente hacia la reducción del esfuerzo pesquero y a la búsqueda de trabajos alternativos a los marineros afectados por las restricciones. Para Fischler, las ayudas a la modernización de la flota deberían abandonarse y sustituirse por otras que afronten "el impacto social de la reestructuración a través de medidas que sirvan a los pescadores para encontrar empleos alternativos".