Una empresa importará cemento por barco desde Rumania a Málaga
Cementos de la Costa se ha instalado en Málaga con el objetivo de introducir anualmente por vía marítima 150.000 toneladas de cemento rumano. De cumplirse las previsiones, el puerto experimentará un incremento del 6,6% en el tráfico de mercancías respecto a 2000, año en el que el tráfico marítimo en Málaga descendió casi un 60%.
Cementos de la Costa ha iniciado su expansión en Málaga, donde ha puesto en marcha una línea marítima con un barco capacitado para transportar 23.000 toneladas de mercancía para importar cemento desde Rumania, tras conseguir que el Ministerio de Fomento le autorice un punto de expedición para este producto.
El elevado consumo de cemento en la provincia, gracias al auge del sector inmobiliario en el litoral, ha sido el elemento que ha convencido a Cementos de la Costa para elegir la provincia malagueña como punto clave en su plan de crecimiento, después de que en enero de este año lo hiciera en Valencia, donde también tiene un buque similar dedicado a la importación de cemento rumano.
El presidente y director general de la compañía, Josep Roselló, prevé en Málaga un tráfico de cemento de 150.000 toneladas anuales, cantidad que en el caso de Valencia asciende hasta 230.000 toneladas. Cementos de la Costa nació hace cinco años, de la mano de Josep Roselló, quien, a través de la sociedad Mediterranean Discement, posee el 30% del capital. El 70% restante está en manos del grupo cementero rumano Tagrimpex-Romcif. Hasta el año pasado la empresa se dedicaba exclusivamente a distribuir cemento rumano entre mayoristas. Posteriormente gestionó ante el Ministerio de Fomento los pertinentes permisos para que le concedieran puntos de expedición, de manera que desde enero también distribuye a clientes finales, especialmente hormigoneras y empresas dedicadas a prefabricados de hormigón.
Huelva es el siguiente punto en el que tiene previsto instalarse la compañía cementera, "con el objetivo de abarcar desde ahí el mercado portugués", según apunta Josep Roselló. La sociedad cerró el ejercicio de 2000 con una facturación de 800 millones de pesetas (4,8 millones de euros), y, tras la apertura de la nueva línea de negocio, confía en alcanzar este año 4.000 millones de pesetas (24 millones de euros). La presencia de Cementos de la Costa en Málaga es especialmente importante para el puerto, que el año pasado acusó un importante descenso en la recepción de mercancías al perder, coincidiendo con la apertura del oleoducto Cartagena-Puertollano, gran parte del tráfico de petróleo que registraba.
Las 150.000 toneladas de cemento que esta empresa participada por la rumana Tagrimpex-Romcif pretende introducir en el puerto de Málaga representan un incremento del tráfico total de mercancías del 6,6% respecto al año pasado.
Cementos de la Costa competirá con este proyecto con la filial de la francesa Financiera y Minera Cementos Goliat, que tiene una fábrica a las afueras de Málaga.