El ex rey Simeón logra un abultado triunfo en las elecciones de Bulgaria
El movimiento creado hace tan sólo dos meses por el ex rey de Bulgaria Simeón II se perfilaba ayer como el claro ganador de las elecciones búlgaras, según los sondeos realizados a pie de urna.
Todas las encuestas difundidas por varias cadenas de televisión coincidían en señalar que, con una participación ciudadana del 50%, el Movimiento Nacional de Simeón II acapara entre el 42% y el 44% de los votos. El partido en el poder, el UDF, que lidera el primer ministro Ivan Kostov, se situaba en el 22-24%, y el Partido Socialista de los antiguos comunistas sería tercero con un 14-16%.
La coalición simeonista ofreció formar una amplia coalición con el partido en el poder y reiteró sus buenas relaciones con el MRF, el movimiento de etnia turca que ha sido el cuarto más votado en las elecciones.
Al cierre de esta edición se desconocía si el Movimiento Nacional contaba o no con mayoría absoluta en el Parlamento, que cuenta con 240 escaños.
Los analistas consideran que el Gobierno resultante de estas elecciones tendrá dificultades por la escasa cohesión que existe dentro del movimiento.
Cansados de la corrupción de los Gobiernos, tanto de derechas (con la gobernante Unión de Fuerzas Democráticas) como de izquierdas (el Partido Socialista), que han sucedido a la caída del comunismo en 1990, los búlgaros han erigido como salvador al ex rey Simeón II, líder de la Alianza Nacional Simeón II, cuyo lema propagandístico ha sido "Honestidad en todo".
El hecho de que Simeón haya vivido la mayor parte de sus 64 años fuera de Bulgaria ha pesado a su favor, pues la población le considera alejado de la corrupción. Simeón II reinó en su país desde los seis hasta los nueve años, cuando tuvo que exiliarse a España tras la llegada del comunismo, pero nunca abdicó. La duda que despierta ahora es si pretende restaurar la monarquía en Bulgaria. Recientemente declaró que esa no era una prioridad, aunque ha dejado abierta la posibilidad de volver a reinar. Sin embargo, y a pesar de la simpatía que despierta entre los votantes, sólo un 10% de la población se declara monárquica.
Los observadores han criticado la inexistencia de un programa concreto de la Alianza Simeonista, cuyos principales reclamos son la lucha contra la corrupción y el paro, y la consolidación de la democracia. La situación económica, aunque ha mejorado, coloca a este país a la cola de Europa, haciendo poco probable su pronta incorporación a la UE, como pretende.
La economía búlgara creció un 5,8% el año pasado y se prevé un crecimiento similar para este ejercicio, pero su PIB no alcanza ni las tres cuartas partes del que tenía 10 años atrás. La inflación fue del 11,4% en 2000 y el desempleo afectaba oficialmente al 18,5% de la población activa en abril de este año, aunque se cree que esta cifra podría superar el 30%, sobre todo entre la población gitana.
La confianza depositada en Simeón se ha reflejado en los bonos Brady, cuyo valor ha aumentado. El viernes, esos títulos de la deuda se cambiaban al 78,3%, frente al 72,5% del 26 de abril.