Los mercados españoles saldrán a cotizar en Bolsa
Los mercados financieros españoles constituirán la semana que viene una sociedad única que tendrá el 100% de cada uno de ellos. Una vez formalizado el proceso, la entidad resultante iniciará los trámites para salir a cotizar en Bolsa. Cada mercado mantendrá su independencia orgánica. Es decir, no hay fusión.
El miércoles es la fecha que los mercados españoles se han fijado para firmar su integración. Crearán una sociedad que englobará todas las plataformas españolas, desde el mercado de cítricos de Valencia a la central de anotaciones del Banco de España pasando, lógicamente, por las cuatro Bolsas (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) y los mercados de renta fija (Senaf y AIAF) y derivados (MEFF) y cámaras de compensación.
El objetivo final de esta integración es sacar a cotizar en el mercado continuo a la entidad que agrupará al conjunto de los mercados financieros españoles. Se esfuman, así, los planes de la Bolsa de Madrid para lanzar una OPV y cotizar en su propio parqué. Se plantea, a partir de ahora, una operación de mucho mayor calado.
Cada uno de los mercados organizados basados en España tendrá, según el acuerdo, un único accionista, que será la sociedad holding. A su vez, las entidades que poseen participaciones en cada uno de estos mercados tendrán una parte de la compañía resultante. De este modo, los mercados españoles se unifican, pero la gestión y la organización de cada uno de ellos permanece intacta.
Lo que sí permitirá esta ordenación del capital es que si, por ejemplo, una entidad (BBVA o BSCH) tiene participaciones en AIAF, en cada una de las cuatro Bolsas y en el sistema de liquidación, a partir de ahora tendrá una parte de la sociedad que agrupa a todos los mercados organizados españoles.
El sector financiero español dispondrá de una única voz en los foros internacionales. Una voz que estará respaldada por el peso de la nueva sociedad, más poderosa que cualquiera de los interlocutores actuales. De hecho, se calcula que la nueva entidad tendrá un tamaño similar a Euronext, el mercado resultante de la fusión de las Bolsas de París, Amsterdam y Bruselas.
El acuerdo que se va a firmar de forma inminente es la culminación de un proceso que parecía irreversible. La integración de los mercados europeos, plasmada en la fusión de París, Bruselas y Amsterdam y en la fallida unión de Francfort y Londres, hacía difícilmente sostenible el modelo español.
Cuatro Bolsas que son meras puertas de entrada a un sistema de contratación único, con dos cámaras de liquidación distintas y otras plataformas para renta fija (pública y privada) y derivados eran multitud. En la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales de este año se incluyó una modificación de la ley del mercado de valores que abría la puerta a que entidades no miembros de las Bolsas tuviesen participaciones en el capital. Poco después, miembros de la Bolsa de Madrid desvelaban las intenciones de salir a cotizar, en línea con los planes de los mercados de Francfort, Londres, Euronext y Nasdaq.
Paralelamente, se unificaba en un sistema electrónico la negociación de la renta fija pública. Nacía Senaf, plataforma que posteriormente se integraría en una única sociedad con los mercados de renta fija privada (AIAF) y de derivados y opciones (MEFF).
Fin del proceso
El acuerdo que se firmará el miércoles es la culminación lógica de todo el proceso. Porque unifica los mercados financieros españoles, un paso necesario en el entorno europeo, sin cerrar la puerta a alianzas con otros mercados, y respeta la independencia de las entidades actuales.
Pero fuentes del mercado comentan que el acuerdo es fruto, también, de la presión de los mercados periféricos (Barcelona, Bilbao y Valencia), que vieron cómo la Bolsa de Madrid (que, todo sea dicho, acapara el 85% del negocio) firmaba un acuerdo de intenciones con iX y planeaba su propia salida a Bolsa.
Al final, se ha llegado a una solución consensuada que no hiere susceptibilidades, pero que da más margen a los mercados españoles para maniobrar en un entorno cada vez más cambiante.