Confebask teme la entrada de IU en el nuevo Gobierno de Ibarretxe
La patronal vasca Confebask está preocupada por los programas económicos que puedan tener cabida en el próximo Gobierno vasco, en referencia a la incorporación de Izquierda Unida-Ezker Batua al nuevo equipo del lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe.
El temor de Confebask "no es de siglas (de partidos políticos), sino de programas económicos", en referencia a las formaciones que integrarán el nuevo Gobierno vasco, que pudiera estar constituido a mediados del próximo mes de julio, según el calendario anunciado por el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe. El presidente de la patronal vasca, Román Knörr, no citó directamente a Izquierda Unida-Ezker Batua (IU-EB), pero sus alusiones apuntaban a la formación que lidera Javier Madrazo.
Knörr, en una comparecencia pública muy significativa, porque estaba arropado por representantes de las organizaciones empresariales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, concretó la preocupación de los hombres de negocios de Euskadi por las reivindicaciones en favor de la semana laboral de las 35 horas y por el proyecto de carta social, que reclama condiciones mínimas de salario, de renta básica, de acceso a la vivienda y de derechos sociales. Estas peticiones forman la base programática de IU-EB.
El representante de los empresarios vascos ve con temor que el nuevo Ejecutivo de Vitoria pudiera de-sarrollar "líneas de actuación que colisionaran con el modelo de sociedad, con el modelo de empresa que estamos defendiendo, un modelo abierto y de libre mercado sin interferencias del sector público".
La alianza política de la que surgirán los responsables del próximo Gobierno vasco está por definir, y la repetición del pacto PNV y EA, con el apoyo en esta ocasión de IU-EB, es una de las posibilidades que más suenan.
Negociaciones secretas
El portavoz en funciones del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, que ayer firmó con las organizaciones patronales un convenio de colaboración, declaró que Ibarretxe está llevando en el máximo secreto las negociaciones para la constitución del nuevo Ejecutivo. El objetivo económico inmediato del próximo Gabinete, añadió, será la consecución de la paz, como reiteró a los empresarios guipuzcoanos el lehendakari en funciones la semana anterior, en la asamblea de la patronal de ese territorio, Adegi, que homenajeó a su anterior presidente, Jose Mari Korta, asesinado por ETA a la puerta de su fábrica hace menos de un año.
Knörr también salió ayer al paso de un supuesto malestar de los empresarios vascos por el responsable en funciones de la Consejería de Trabajo, el consejero Sabin Intxaurraga, de EA, y por su posible continuidad en el equipo que forme Ibarretxe este verano. Sobre la gestión de Intxaurraga en los dos años de la pasada legislatura, el presidente de Confebask señaló que las relaciones con ese departamento "son manifiestamente mejorables", y reconoció que la patronal vasca "en algunos puntos ha podido no estar muy de acuerdo con determinadas decisiones o actuaciones del consejero", que llegó a manifestarse a favor de una convocatoria de huelga general de los sindicatos vascos en reclamación de la semana laboral de las 35 horas.
Confebask y las patronales territoriales Adegi (Guipúzcoa), SEA (Álava) y Cebek (Vizcaya) renovaron ayer con Imaz, que es consejero de Industria en funciones, el convenio de colaboración con vigencia para este ejercicio entre el sector secundario vasco y el Ejecutivo de Vitoria.
La alianza está orientada al desarrollo de la sociedad de la información y de los niveles de mejora empresarial y supone una aportación de 130 millones de pesetas (0,78 millones de euros) a todas las patronales vascas. Al amparo de este acuerdo, más de 2.100 compañías de Euskadi realizaron inversiones el año pasado.