La inflación se dispara hasta el 4,2%, una tasa desconocida desde 1995
Tal y como temía el Gobierno y llevaba adelantando varios días atrás, los precios volvieron a dar la de arena en mayo, sin que las autoridades hayan dado por ahora con la receta para frenar su escalada. El Instituto Nacional de Estadística (INE) acudió ayer a su cita habitual de todos los meses, corroborando las expectativas más pesimistas, que aventuraban un nuevo mazazo para el objetivo de política monetaria.
El índice de precios de consumo (IPC), aumentó en mayo un 0,4%, dos décimas más que en el mismo mes de 2000, con lo que la tasa interanual -mide la evolución en los últimos 12 meses- se sitúa en el 4,2%, un nivel desconocido desde 1995 y superior en dos décimas al 4% en que se encontraba en abril.
La inflación acumulada en lo que va de año (enero-mayo) se encuentra ya en el 1,7%, muy cerca del nivel máximo (2%) de referencia fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para todos los países de la zona euro.
Los precios aumentaron en 10 de los 12 grupos que componen la cesta del IPC, especialmente en los de transportes y alimentos. El grupo del transporte experimentó un fuerte aumento de 1,2 puntos en un solo mes, afectado en gran medida por el encarecimiento de la energía, fruto de la presión al alza del crudo y de la fortaleza del dólar (divisa en que se pagan las importaciones de petróleo) frente al euro.
El transporte fue responsable directo de la mitad (dos de las cuatro décimas) de la subida de la inflación en mayo.
Por su parte, el grupo de los alimentos aumentó un 0,5%, colocando su tasa interanual en el 6,4%. Los aumentos fueron achacables tanto a los alimentos elaborados como a los frescos. En este último subgrupo destaca el tirón de productos como la patata, con un aumento mensual del 11,1% (36,3% en un año). El tabaco también contribuyó a mantener las tensiones inflacionistas, con una subida del 1%.
Entre las escasas bajadas destacó la del turismo y hostelería (-0,4%), que contrasta con los incrementos de los últimos meses.
En general, los precios de los servicios, en los que se engloban los paquetes turísticos, no variaron en mayo, después del fuerte aumento registrado en abril, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa. También descendieron los precios en el grupo de comunicaciones, un 0,6%, debido a la rebaja operada en los servicios telefónicos.
El vacuno se recupera sin que el cerdo baje
El precio del vacuno aumentó un 1,4% en mayo, tras varios meses de caída, afectado por los efectos del mal de las vacas locas. La recuperación del vacuno no ha servido, sin embargo, para que se reduzcan los precios del cerdo (+1,6%) y del ovino (+1,5%).
Sólo en el pollo (-5,9%) se ha notado la pérdida de impulso que se vislumbra en la crisis del vacuno.
La subyacente vuelve a subirpor octavo mes y alcanza el 3,5%
Si preocupante es la evolución del IPC general, mucho más lo es el comportamiento de la inflación subyacente, la que descuenta del índice general los elementos que suelen ser más variables, como los precios de la energía y los de los alimentos frescos. La tasa subyacente, que suele ser un buen termómetro del componente estructural de los precios, aumentó en ma-yo, por octavo mes consecutivo, en la misma cuantía (0,1 puntos) y ya se encuentra en el 3,5% interanual.
Desde septiembre de 2000 hasta mayo de este año ha tenido incluso un comportamiento peor que el IPC general, ya que éste ha aumentado medio punto (del 3,7% a 4,2%), mientras que la tasa subyacente se ha incrementado ocho décimas (del 2,7% al 3,5%).
El continuo goteo al alza de la inflación subyacente prueba que las tensiones de los precios han calado de forma estructural en casi to-dos los sectores de la economía, lo que dificultará el retorno de los precios a niveles cercanos al 2%.