Rato y De Sousa buscan un pacto para levantar el veto de EDP en Cantábrico
El ministro de Economía de Portugal, Mario Cristina de Sousa, analizó el lunes con su homólogo español, Rodrigo Rato, las modificaciones que se podrían introducir en el mercado eléctrico luso para levantar la anulación de los derechos políticos de Electricidade de Portugal (EDP) en Cantábrico.
Para Rodrigo Rato, la operación (en definitiva, el levantamiento del veto) requiere un profundo examen previo de las condiciones en las que se realizan las actividades eléctricas en ambos países. Portugal y España quieren avanzar además en la creación del mercado único ibérico energético y, en esa línea, Rato intenta lograr que las eléctricas españolas tengan más facilidades para el acceso a la red de transporte portuguesa. Esa apertura les daría mayores posibilidades para vender a los clientes cualificados
El vicepresidente del Gobierno español estima que el Ejecutivo cuenta con tiempo para examinar la situación, ya que tiene de plazo hasta principios de agosto para pronunciarse. No obstante, la evolución de los acontecimientos indica ya que EDP puede superar los problemas actuales mientras que la situación no es la misma para Ferroatlántica, que acudió a la OPA sobre Cantábrico con la alemana EnBW, participada por EDF.
Rato, que ayer participó en la firma de un convenio de Unesa (organización que agrupa las eléctricas españolas) para implantar el euro en la facturación, descartó problemas de suministro este verano por falta de capacidad de generación, aunque sí reconoció posibles dificultades de distribución en determinados lugares.
Por su parte, el secretario de Estado de Economía y Energía, José Folgado, señaló ayer que la entrada de Electricité de France (EDF) en Cantábrico podría añadir problemas y retrasos a la construcción de nuevas interconexiones eléctricas entre España y Francia. El argumento utilizado por Folgado, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Senado, es que, si EDF entra en el mercado español, tendría menos interés en otras interconexiones que le posibilitarían más ventas en la península Ibérica.
Según el secretario de Estado, esta idea ha sido asumida también por el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti.