La UE obligará a reutilizar la materia prima de los electrodomésticos
Vehículos, electrodomésticos y aparatos electrónicos remontarán, por ley, su trayectoria desde el consumidor hasta el fabricante, que se comprometerá a recoger gratis el residuo y reciclarlo antes de destruirlo adecuadamente.
Las empresas de electrodomésticos y aparatos informáticos deberán retirar del mercado parte de los seis millones de toneladas de sus productos que los ciudada-nos comunitarios desechan anualmente. "Y se espera que esta cantidad aumente un 30% dentro de dos años", señala el Ministerio de Medio Ambiente de Suecia. El país nórdico, en el turno de la presidencia de la Unión, logró la semana pasada el respaldo de todos los Estados miembros a dos directivas que imponen, por un lado, el reciclado de estos aparatos, y, por otro, prohíbe o limita la utilización de materiales peligrosos (co-mo plomo, mercurio y cadmio) en la producción de los nuevos. Bruselas desea que al menos el 75% del material de los aparatos de nueva producción sea reciclable.
Los textos legales todavía sufrirán un duro regateo legislativo entre el Consejo y el Parlamento Europeo. La Asociación Europea de Cámaras de Comercio (Eurocámaras) confía, de hecho, en lograr a través del Parlamento suavizar del texto.
De momento, los ministros han acordado que cada Estado garantice la retirada controlada de cuatro kilogramos de desechos electrónicos por habitante y año, aunque el Par-lamento intentará elevar esa cifra hasta seis kilos. La prohibición de las sustancias peligrosas debe entrar en vigor, según esta cámara, en 2006, aunque el Consejo se inclina por conceder un año más.
Los fabricantes europeos de electrodomésticos y equipos electrónicos, organizados en Orgaline, han calculado en 40.000 millones de euros (6,6 billones de pesetas) el coste de esta medida, a lo que aña-de 7.500 millones de euros (1,2 billones de pesetas) al año por necesidades de reconversión de la producción.
El reciclaje de estos materiales parece ser un negocio emergente en electrónica. Por ejemplo, la compañía francesa Ecomicro vive de separar y reciclar unas 1.500 toneladas de componentes procedentes de ordenadores obsoletos o inútiles.
Vehículos fuera de uso
Los fabricantes de automóviles ya vieron aprobada el año pasado una directiva que les devolverá, a su pesar, más de 160 millones de automóviles a partir de 2006. Entre ocho y nueve millones de vehículos se desechan cada año en Europa (y el 7% se abandona sin ningún tratamiento), una cifra que sólo en España alcanza unos 400.000 coches. De ahí que el Ministerio de Medio Ambiente español se disponga a iniciar el trámite administrativo para transponer la directiva.
El paso siguiente será el plan nacional de residuos, ya que el 25% del peso del vehículo se considera residuo peligroso. Sólo la gestión del aceite de motor ha recibido subvenciones por valor de 1.200 millones de pesetas (7,2 millones de euros) desde 1989.