Los analistas revisan las previsiones del sector del acero
Las acerías tuvieron una jornada de alivio tras el varapalo de la víspera. Aceralia recuperó un 0,35%, y Usinor, el 2,75%. Los analistas, sin embargo, no tienen clara la evolución del sector. Las posibles medidas restrictivas por parte de EE UU añadirían más presión a los precios. Las recuperación se traslada ya al próximo año.
La advertencia de EE UU de que realizará un estudio para investigar el mercado internacional del acero para evaluar si el aumento de las importaciones ha supuesto un perjuicio para la industria nacional cayó como un jarro de agua fría al sector siderometalúrgico europeo, que es el mejor del año al subir más de un 16%.
Usinor se dejó el miércoles un 11%. La compañía francesa anunció el mismo día un recorte del 53% de sus beneficios en el primer trimestre del año, hasta 12.978 millones, como consecuencia del descenso del precio del acero. Usinor arrastró en su caída a Aceralia, con quién prevé fusionarse junto con Arbed el próximo otoño. Ambas bajaron el 6,23% y 8%, respectivamente.
El mercado se ha replanteado la inversión en el sector ante la visión negativa de algunos analistas. ABN Amro ha bajado la recomendación de Usinor desde compra a añadir "por el deterioro de los precios en el sector". La firma de inversión dijo que "la incertidumbre creada por la propuesta estadounidense amenaza con retrasar la recuperación en Europa".
Otro analista, que prefiere no ser citado, es pesimista también. "Nos mantenemos negativos en el sector cíclico hasta que haya una certeza de la recuperación económica de Estados Unidos. Este sector ha subido bastante en los últimos meses porque el mercado ha estado descontando una recuperación de precios para el cuarto trimestre. Sin embargo, las perspectivas no son muy halagüeñas y ésta podría trasladarse al primer semestre del próximo año".
Este experto añade, además, que el efecto de una medida restrictiva por parte de EE UU para las importaciones sería "muy negativo".
Íñigo Recio, de Caja Madrid Bolsa, considera que el castigo que soportó el sector el pasado miércoles fue excesivo. "Hay mucho miedo y los inversores están muy sensibles ante cualquier noticia con implicaciones negativas. Se anticipó con demasiada prisa".
Para Recio, el problema se centra en la posibilidad de que EE UU tome medidas de restricción. "Si el acero de Corea, Rusia o China no logra entrar al otro lado del Atlántico, éste podía navegar hacia Europa. No obstante, en caso de que esto se hiciera realidad, la Unión Europea tomaría cartas en el asunto".
Acerinox estaría mejor posicionada ante este escenario, ya que cuenta con una fábrica propia en el país y con unas perspectivas importantes de negocio para los próximos meses. Por ello, Morgan Stanley ha elevado el objetivo a 43 euros, un 13% más.