Círculo de Empresarios asegura que la capitalización tiene riesgo financiero
El Círculo de Empresarios abogó ayer por desmantelar el sistema público de pensiones. A cambio proponen un sistema de capitalización en cuentas de ahorros privadas individuales, en el que se garantiza la aportación a dichos fondos, pero no existen garantías de cobro de una pensión determinada. Además, la transición a dicho sistema privado podría conllevar unos costes de unos 500.000 millones anuales durante 24 años.
El sistema de Seguridad Social va a quebrar antes de 2020, según el Círculo de Empresarios, que ayer aseguró que "la única solución" es desmantelar el actual sistema de pensiones y cambiarlo por un nuevo modelo en el que cada trabajador destine sus cotizaciones a una cuenta individual de ahorro, que funcionará como un fondo privado de pensiones, pero con supervisión estatal del Banco de España.
No obstante, la transición a este sistema deberá ser, en su opinión, "paulatina", "prudente" y voluntaria para aquellos que estén ya en el mercado de trabajo, si bien será obligatoria para los nuevos trabajadores. Además, existiría una pensión mínima
El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Azpilicueta, que presentó ayer su estudio Una reforma integral del sistema de pensiones en España, admitió dos inconvenientes de este sistema.
El primero consiste en que este modelo, al basar la cuantía final de la pensión en la rentabilidad que obtenga el fondo, no garantiza el cobro de una prestación determinada.
Así lo admitió Azpilicueta al asegurar que "este sistema supone, sin duda, pérdida de garantía de pensión. En el nuevo modelo se garantiza la contribución, no se garantiza la prestación". En consecuencia, añadió que "el españolito medio tendrá que cambiar el chip y pensar si esto le gusta y le conviene".
El otro inconveniente son sus costes de transición. Según sus cálculos, poniéndose en el peor caso de que el crecimiento del PIB se mantenga entre el 2,5% y el 3,5%, la transición costará al Estado medio billón de pesetas anuales durante 24 años. El coste se financiará con las cotizaciones de los mayores de 45 años y del resto que escoja quedarse en el sistema de reparto, y con la mitad de las cotizaciones (13,5%) de los trabajadores que se cambien; el 13% de las cotizaciones restantes de dichos trabajadores es la parte que destinarán a las cuentas individuales. Esto supone que la generación de entre 30 y 45 años costeará con las mismas cotizaciones su pensión y parte de las pensiones de la generación anterior. El resto de la financiación llegaría por la compra de deuda del Estado por parte del sistema de capitalización.
Azpilicueta arremetió contra los políticos porque "sienten pánico con la sola mención del asunto, por los votos que puedan perder".
Transición hacia un sistema de capitalización de las pensiones
Propuesta del Círculo de Empresarios
l El actual sistema de reparto sigue vigente para los mayores de 45 años, los menores que elijan permanecer en él y los actuales pensionistas (se calcula que el 60% de los trabajadores menores de 45 años sí se trasladarán al nuevo modelo).
l Todos los trabajadores menores de 45 años optarán libremente por cambiarse al nuevo modelo basado en cuentas individuales, administradas por entidades financieras, con reglas estrictas de comportamiento vigiladas por el Banco de España.
l Los trabajadores entre 30 y 45 años que decidan cambiarse se les entregará un "bono de reconocimiento" que les compense total o parcialmente, en función de la edad, por las contribuciones ya realizadas en el sistema de reparto.
l Las personas menores de 30 años que libremente decidan cambiarse no recibirán ningún bono de reconocimiento, aunque hayan cotizado durante años a la Seguridad Social.
l Todos los nuevos trabajadores que ingresen en el mercado laboral acceden automática y obligatoriamente al nuevo sistema de cuentas obligatorias de ahorro individual.