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El laborismo de Blair barre de nuevo en las urnas a los conservadores

El Partido Laborista, encabezado por el primer ministro Tony Blair, barrió ayer de nuevo en las elecciones generales de Gran Bretaña, con una clara mayoría en el Parlamento, según reflejaron todos los sondeos.

Agencias Londres

La sorpresa, que nadie esperaba, no se produjo, al menos así lo expresaban todos los sondeos emitidos ayer noche en Gran Bretaña, que concedían una victoria aplastante del Partido Laborista encabezado por el primer ministro Tony Blair, frente a los conservadores liderados por William Hague.

æpermil;ste había basado toda su campaña en la defensa de la moneda nacional, la libra esterlina, frente al euro. Los resultados que aventuraban los sondeos no dejaban dudas sobre el descalabro conservador.

La cadena de radiotelevisión pública BBC pronosticaba que la mayoría laborista en el Parlamento sería de 160 escaños, lo que supone conceder al partido de Blair 408 escaños, frente a 177 de los conservadores y otros 77 a repartir entre varios partidos.

Este sondeo rebajaba en 19 los escaños de la mayoría alcanzada por Blair en su histórico triunfo de 1997.

Sin embargo, el sondeo de la cadena de televisión ITN concedía a los laboristas una mayoría de 183 escaños en la Cámara de los Comunes.

El sistema proporcional de las elecciones británicas profundiza las diferencias de vo-tos en el número de escaños. Así, según el sondeo de la ITN, el laborismo habría conseguido el 44% de los votos, mientras que los conservadores llegaron al 31%.La tercera fuerza, los liberales habrían conseguido el 19%.

Antes de conocerse los sondeos a pie de urna, los mercados financieros ya habían anticipado el resultado. La libra esterlina continuó su deterioro frente al dólar, marcando el cambio más bajo de los últimos 15 años a 1,38 dólares. El mercado entiende que Blair adelantará lo más posible el referéndum prometido sobre la adopción del euro, de la cual es partidario.

La derrota de los conservadores, y especialmente de su líder Hague, se presupone que originará un cambio radical en caras y postulados de los tories.

La figura de Michael Portillo se perfila como la más indicada para sustituir a un Hague, que es visto por muchos como un modelo de político de la época de Margaret Thatcher, la cual le ha defendido en la campaña.

Tras conocer el resultados de los sondeos, Portillo hizo unas declaraciones a la BBC en las que se mostró leal al derrotado líder conservador. "Confío en que pase lo que pase William continuará como líder", dijo Portillo. Sin embargo también subrayó que "todo el mundo en el partido debería reflexionar con tranquilidad sobre lo que ha pasado, y ver que lecciones podemos sacar y debatirlas entre nosotros". "Sin precipitaciones", concluyó.

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