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Las entidades valoran en un billón los siniestros del automóvil

Los accidentes de tráfico tuvieron una cifra de coste a las aseguradoras de un billón de pesetas el pasado ejercicio, lo que supone cerca del 1% del producto interior bruto español, según datos de la patronal del sector, Unespa, que fueron confirmados por la directora general de Seguros, Pilar González de Frutos.

El presidente de Unespa, Álvaro Muñoz, que también intervino en la inauguración de la VIII Semana del Seguro que organiza el Inese, calificó de "dramática" esta situación para las compañías del ramo del automóvil y aseguró que así es difícil que estas entidades puedan lograr el equilibrio financiero. La directora general coincidió con Muñoz en que la situación es preocupante, y recomendó a las entidades que se concentren en la reducción de costes para intentar alcanzar dicho equilibrio.

Según datos del informe, el sector asegurador español vivió en 2000 un año "excelente", ya que tuvo un crecimiento en primas del 27%, hasta alcanzar los 6,8 billones (40.868 millones de euros).

No obstante, han sido los resultados finacieros los que han sostenido la actividad aseguradora, ya que el resultado técnico de las entidades (ingresos menos gastos) cayó un 1%, mientras que el resultado técnico financiero (obtenido al sumar los beneficios de las inversiones financieras del sector) tuvo un alza de un 68%, gracias, según De Frutos, a la "acertada política de inversiones de las compañías".

En lo que respecta a la concentración en el sector, la directora general afirmó que los grandes grupos "cada vez son más grandes" y que "es cada vez más difícil imaginar que las grandes compañías compren a las pequeñas, porque esto les aportaría poca cuota de mercado y, sin embargo, tendrían que hacer frente a su saneamiento".

Seguro de dependencia

De Frutos, además, aseguró que el Consejo de Ministros remitirá "en los próximos días" el proyecto sobre el seguro de dependencia, y abogó por que este nuevo producto tenga incentivos fiscales.

No obstante, la directora general se ha mostrado partidaria de que los incentivos fiscales no formen parte del desarrollo normativo de este seguro, sino que se incluya en la próxima reforma del impuesto sobre la renta que está estudiando el Ejecutivo.

El sector barajaba la posibilidad de que este producto contaría, como incentivo fiscal, con la reducción de la cuota imponible o la consideración de las aportaciones como un gasto deducible en el IRPF.

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