Monti investiga las ayudas a la fábrica de Ford en Valencia
La Comisión Europea cuestionó ayer las ayudas públicas a la planta de Ford en Almussafes y al proyecto energético auspiciado por el Gobierno vasco conocido como Bahia Bizkaia. El comisario de Competencia, Mario Monti, duda que las inyecciones de capital público en ambas iniciativas (de 16 y 52 millones de euros, respectivamente) sean compatibles con las normas comunitarias.
Los expedientes abiertos ayer por Mario Monti pueden obligar, si se cierran con un veredicto negativo, a la recuperación de las ayudas concedidas. La Generalitat Valenciana, de momento, se lavó ayer las manos en este asunto. Una portavoz de la Consejería de Economía aseguró que el Gobierno autonómico no tiene responsabilidad alguna en la concesión de estas ayudas "que administra el Ministerio de Industria y sobre las cuales la Generalitat sólo actúa como paloma mensajera".
Uno de esos mensajes presentó ante Mario Monti en diciembre de 2000 un proyecto de ayuda regional por un importe aproximado de 16 millones de euros (2.619 millones de pesetas) como apoyo a las inversiones de Ford en una fábrica de motores en Almussafes. Cinco meses después, el comisario duda de la legalidad de la ayuda. "A juzgar por la información que obra en poder de la Comisión, no parece probable que la ayuda pueda acogerse a una excepción [a las normas de competencia]".
El gerente de relaciones externas de la factoría de Ford en Almussafes, José Pérez, asegura, por su parte, no haber recibido ninguna comunicación de la Comisión, y se limitó ayer a garantizar que la multinacional aportará "toda la información" que se solicite en el proceso.
Bruselas inició ayer la petición. La Comisión duda del análisis de coste-beneficio que se remitió para justificar la desventaja comparativa de Valencia respecto a otros emplazamientos posibles de la planta, concretamente con la fábrica de Ford en Bridgend (Reino Unido). Las autoridades españolas ni siquiera "han facilitado", según la Comisión, "suficientes pruebas de que el inversor se plantease seriamente elegir la fábrica británica".
En 1999, la planta de Valencia fabricó 514.000 motores de los 2.252.000 producido por Ford en Europa.
Una suerte similar a la de Ford ha corrido el proyecto estrella del Gobierno vasco en el sector energético. Las ayudas por valor de 53,2 millones de euros (un 10% de la inversión total) a la construcción de una central de ciclo combinado para la producción de electricidad y de una planta de gasificación en Bilbao ha disparado la alerta en los servicios de Competencia.
Vitoria canceló unos me-ses las "vacaciones fiscales", que también favorecieron a este proyecto, llamado Bahia Bizkaia.
Pero el gesto de buena voluntad hacia Bruselas no ha impedido la apertura de este otro expediente.
British Petroleum-Amoco, Repsol, Iberdrola y EVE participan con un 25% cada una en la construcción de unas instalaciones que deben entrar en funcionamiento en 2003.
Bruselas verificará, antes de dar luz verde a la ayuda, que "el falseamiento de la competencia (...) que puede implicar se compensa con los beneficios que la región obtiene con el proyecto", señalaron.