El Parlamento chileno investigará la compra de dos submarinos a Bazán
El Partido por la Democracia, del presidente Ricardo Lagos, ha impulsado en el Parlamento chileno una investigación sobre el pago de presuntas comisiones a cambio de la compra de dos submarinos a la empresa española Bazán en diciembre de 1997.
Federico Castaño Madrid
Casi todos los protagonistas de la operación han cambiado. Josep Piqué ya no es ministro de Industria, como entonces; Eduardo Serra, ex titular de Defensa, no está en el Gobierno, y Bazán ha pasado a llamarse Izar Construcciones Navales, tras su fusión con Astilleros Españoles.
Pese a ello, el Partido de la Democracia, del presidente Ricardo Lagos, con la ayuda del Partido Socialista, el Partido Radical y los democristianos chilenos, se ha propuesto encajar todas las piezas para comprobar el destino de los 546 millones de pesetas pagados por Bazán a Seapoint Enterprises, domiciliada en las Islas Jersey, seis meses después de que el Gobierno chileno adjudicase a la empresa pública española la construcción de dos submarinos por 60.000 millones de pesetas. Su entrega vence en 2006.
El diputado chileno Guillermo Ceroni, promotor de la investigación, es claro en su objetivo: "Queremos saber si la compra de los submarinos obedeció a necesidades reales de nuestro país o al interés de los lobbies. Sobre todo, porque ahora tenemos pendiente la compra de aviones F-16 a Estados Unidos y de fragatas a Alemania".
Si la Cámara chilena aprueba la investigación, paso que Ceroni da por hecho, ésta dependerá de la comisión de Defensa. "Va-mos a investigar", añade el diputado, "si el dinero ha ido a la Fundación Pinochet o bien ha tenido otros destinos. Para nosotros, como partido de gobierno que somos, es una prioridad dar la máxima transparencia a este tipo de contratos".
En parecidas circunstancias que Ceroni, pero a miles de kilómetros de distancia, se encuentra el PSOE en el Parlamento español. Su portavoz de Defensa, Jordi Marsal, ha pedido al Gobierno el expediente del contrato para ver las condiciones en las que la empresa fantasma (no figura en registro alguno) Seapoint Enterprises cobró los 546 millones.
"Si el Gobierno hace oídos sordos escudándose en que es un documento clasificado, llegaremos a la Comisión de Secretos Oficiales. Todo con tal de averiguar lo que pasó", afirma el diputado socialista.
Sin embargo, el tiempo juega en su contra, porque el Gobierno dispone de un mes para responder. De ahí que el PSOE esté considerando otras iniciativas parlamentarias.
Las armas de Pinochet
El diputado Marsal quiere que el Gobierno confirme si Bazán pagó 546 millones a Seapoint Enterprises para frenar una campaña de prensa del entorno de Pinochet, destinada a conseguir que naufragara la compra de los dos submarinos a la empresa española.
En la fecha en la que se adjudicó la compra por concurso, diciembre de 1997, faltaban 10 meses para que Pinochet fuera detenido en Londres después de la orden internacional cursada por el juez Baltasar Garzón contra el dictador por los asesinatos de ciudadanos españoles cometidos a partir de 1973.
Un mes después de la captura de Pinochet, el diario Sunday Telegraph desvelaba en su portada que el ex dictador no había acudido a Londres por razones médicas sino para responder a una invitación destinada a dotar al Ejército chileno de equipos de ingeniería militar y sistemas de barreminas. La detención de Pinochet echó por tierra algunos contratos de armamento con Londres relacionados con la compra de tanques y ametralladoras. La fundación que lleva el nombre del dictador funciona desde 1973.