Vía Digital recibe 27.000 millones de los socios con una emisión de bonos

Los accionistas de Vía Digital, encabezados por Telefónica, deberán reforzar de nuevo la estructura financiera de Vía Digital. La última junta de accionistas de la compañía aprobó poner en marcha una emisión de obligaciones convertibles por un valor global de 27.000 millones de pesetas.

La nueva inyección de liquidez que recibirá la plataforma de televisión digital de Telefónica Media será suscrita de forma preferente, y en virtud del porcentaje de la compañía que controlen, por sus actuales accionistas.

La emisión tiene la especial característica de tener referenciada la rentabilidad a una variable que resulta de relacionar el volumen de beneficios netos obtenidos por la sociedad cada año, con las cantidades aportadas a la empresa en virtud del crédito sindicado que firmó a finales del año pasado por valor de 100.000 millones de pesetas.

Así, mientras la rentabilidad neta de Vía Digital sea inferior al importe total de las cantidades aportadas por el sindicato del crédito, el tipo de interés será cero. Si por el contrario, el importe total de las cantidades entregadas en virtud del crédito sindicado es inferior a los resultados netos acumulados y estos a su vez son inferiores al resultado de multiplicar por 1,5 el total de las aportaciones del crédito, el tipo de interés anual aplicable será Euribor más tres puntos.

Y, finalmente, si los beneficios netos acumulados fueran superiores al resultado de multiplicar por 1,5 el importe total de las cantidades aportadas a la compañía, los obligacionistas recibirían un tipo de interés del Euribor más seis puntos porcentuales.

En la actualidad, la media de las emisiones de renta fija de compañías en España se sitúa en un mínimo del 4% y un máximo del 6%.

Comisión

En paralelo, Vía Digital se obliga a pagar a los obligacionistas un comisión equivalente al 5% del importe nominal de las obligaciones. (1.367 millones de pesetas). Esta comisión será exigible el 1 de noviembre de 2008, "siempre que en dicha fecha estuviera plenamente amortizado el préstamo sindicado". Este pago se distribuirá entre los obligacionistas en proporción al importe nominal de las bonos que cada uno de ellos hubiera suscrito.

Además, los accionistas de Vía Digital se han asegurado que, si en cualquier momento antes de la conversión de las obligaciones en acciones de la compañía se llevara a cabo una ampliación con cargo a reservas o reducción de capital por pérdidas, se modificará la relación de canje en proporción al importe del aumento o de la reducción, de forma que afecte de igual manera a los accionistas y a los obligacionistas.

El periodo de suscripción para los accionistas comienza hoy 1 de junio y finalizará el próximo día 30 de junio. Y en caso de que en su fase preferente no se cubriera la totalidad de la emisión, se abriría un segundo periodo, también dirigido en exclusiva a los actuales accionistas de la compañía, entre los próximos días 2 y 6 de julio.

La conversión de las obligaciones en acciones se hará en la proporción de una por una y está previsto que se produzca en los meses de enero de 2003 y 2006, en cuyo caso se podrá solicitar la conversión total de las obligaciones. También se podrán convertir en cualquier otro momento desde el día 1 de enero de 2002 hasta la fecha de amortización de las obligaciones, siempre que se presenten a la conversión un número de obligaciones no inferiores al 50% de los bonos que se encuentren pendientes de amortización.

Un portavoz oficial de Telefónica Media aseguró ayer que la emisión de bonos convertibles realizada por DTS-Vía Digital por valor aproximado de 27.000 millones de pesetas ya estaba prevista en el marco del plan de capitalización del plan estratégico, con vigencia hasta el año 2008, que aprobó la junta de accionistas en octubre del año 2000.

Esta iniciativa, según el mencionado portavoz, era ya conocida y formaba parte del plan cuando el 24 de octubre se dio a conocer que el Chase Manhattan Bank y otros 30 bancos, entre los que se incluía a las entidades españolas BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Banesto, habían organizado un crédito sindicado en favor de Vía Digital por un importe superior a los 100.000 millones avalado por Telefónica.

Esta línea de financiación se abrió para "apoyar el cumplimiento del plan de negocio de la empresa y a refinanciar su deuda bancaria".

 

Diferencias con Universal

La productora estadounidense Estudios Universal, propiedad del grupo francés Vivendi, se ha enfrentado a Vía Digital. La razón es que el canal de televisión digital vía satélite ha incluido en su oferta de tarifa plana películas que, según el contrato suscrito con Universal, deberían haberse emitido primero en régimen de pago por visión, posteriormente en primera ventana y por último en segunda ventana. Estas tres modalidades obligan a condiciones de emisión y precios distintos para cada una de ellas.

Vía Digital apoyó el lanzamiento con la puesta en el mercado de una tarifa plana con la que, por un precio de 4.800 pesetas al mes, los abonados pueden ver la práctica totalidad de los contenidos sobre los que tiene derechos la empresa de Telefónica Media. Esta tarifa plana, por su precio y por sus condiciones de emisión, no respeta, a juicio de Universal, las consideraciones generales por las que se rige la televisión de pago.

Universal considera que Vía Digital ha incumplido las condiciones del contrato y ha remitido una carta pidiendo explicaciones sobre lo que considera una violación del acuerdo entre las dos empresas. La situación se ha complicado porque Vía Digital ha emitido la película de Universal Gladiator una vez que ya se había producido el conflicto. Algunas fuentes llegan a asegurar que Universal ha exigido la ruptura y la resolución del contrato que las une.

Esta situación de conflicto está a punto de reproducirse también con la productora estadounidense Disney, quien estudia adoptar iniciativas similares a las ya emprendidas por Universal.

Fuentes oficiales de Telefónica Media aseguraron ayer que "Vía Digital continúa emitiendo películas producidas por Universal. No hay ruptura. æscaron;nicamente existen diferentes interpretaciones del contrato y actualmente ambas partes se han sentado a hablar para intentar llegar a un acuerdo".