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INTERNACIONAL

La dimisión del ministro turco de Privatizaciones calma a los inversores

El Gobierno turco volvió a apurar ayer la marcha para resolver una nueva crisis. El ministro de Privatizaciones, Yuksel Yalova, se vio forzado a presentar su dimisión después de que sus palabras sobre la dificultad para liberalizar el mercado del tabaco causasen el pánico en los mercados.

El primer ministro, Bulent Ecevit, aceptó inmediatamente la dimisión. El partido de Yalova, Madre Tierra, se desmarcó inmediatamente del ministro. El líder de la coalición, el viceprimer ministro Mesut Yilmaz, afirmó que no había "ninguna duda" sobre la privatización del tabaco.

Yalova intentó deshacer el entuerto, afirmando que no discrepaba del proyecto, sino que "quería dar una explicación" al retraso en la aprobación de la ley, que se estudiará estos días. Pero el mal ya estaba hecho: la Bolsa había caído un 5% y la lira se había depreciado un 4%, la mayor pérdida en un mes. Tras la dimisión, el mercado se recuperó ligeramente, el índice ISE National 100 cerró con pérdidas del 1,64% y un dólar se pagó a 1.170.000 liras, 1.000 más que el miércoles.

"El problema es que cada vez que hay que hacer algo el Gobierno empieza a pelearse. Es imposible confiar en él", Burak Akbulut, de Bayindir Securities, resume así la opinión de los inversores. Las leyes de privatización son básicas para que el FMI desembolse la totalidad de la ayuda de 8.000 millones de dólares (6.770 millones de euros), aprobada el 15 de mayo.

Una disputa en febrero entre el presidente del país, Necdet Sezer, y Ecevit fue la que provocó la actual crisis económica. La fragilidad política hace que los empresarios duden de la capacidad de los gobernantes para cumplir con sus objetivos.

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