La Caixa queda fuera del pacto BBVA-BSCH para el pago por móvil
Los dos primeros bancos españoles, el BBVA y el BSCH, junto a sus socios Telefónica y Airtel han logrado ponerse de acuerdo para unificar sus plataformas para el uso del teléfono móvil como medio de pago, Movilpago y Pagomóvil. La firma de esta unión, en la que también se incorporarán inmediatamente Caja Madrid, el Banco Popular y Amena, se llevará a cabo hoy o mañana. Fuera queda, en principio, La Caixa, que cuenta con su propio sistema, Caixamóvil.
La creación de esta plataforma supone una auténtica revolución en los actuales sistemas de medios de pagos, ya que permitirá a cualquier persona con un teléfono móvil abonar cualquier pago, tanto en Internet como en los comercios tradicionales de forma rápida y sencilla. De ahí la trascendencia que ha provocado que los dos grandes bancos españoles lograsen ponerse de acuerdo para evitar la existencia de varias plataformas incompatibles.
De hecho, ésta era la idea que transmitió el Tribunal de Defensa de la Competencia al BBVA y Telefónica en noviembre pasado, una vez analizado el proyecto de ambos con Movilpago. En esas fechas, Competencia requirió a ambos grupos que abriesen el proyecto a otras entidades, lo que finalmente ha concluido en la creación de una plataforma única entre Movilpago y Pagomóvil (sistema desarrollado por el BSCH y Airtel).
El problema se producía por la cuota de mercado que tenía Telefónica en el mercado de telefonía móvil, con más de la mitad, y aportaba a Movilpago sus redes, la tecnología y sus cerca de 15 millones de abonados a móviles, y el BBVA, sus nueve millones de clientes en España.
Tanto el BBVA como el BSCH llevaban desde entonces negociando la creación de una plataforma única, que se plasmará en la creación de dos sociedades: una para España y otra para operar fuera de las fronteras nacionales, sobre todo en Latinoamérica. Aunque esta última sociedad está por concretar. Las inversiones totales previstas ascienden a 30.000 millones de pesetas en varios años, aunque el capital de las sociedades será, entre ambas, de unos 7.000 millones.
La firma de este acuerdo, adelantada ayer por El País, se realizará hoy o mañana, una vez que se solucionen los problemas jurídicos que impedían a Airtel incorporarse al proyecto de forma inmediata (se necesitaban los poderes del consejero delegado una vez que Ignacio Sánchez Galán se ha incorporado a Iberdrola).
A esta firma acudirán, además de los promotores de esta iniciativa (BBVA, BSCH, Telefónica y Airtel), otras entidades financieras y operadores invitados a unirse a esta plataforma como Caja Madrid, el Banco Popular y la operadora Amena. También estaba prevista la inmediata incorporación de La Caixa.
Aunque la caja catalana anunció ayer por sorpresa la puesta en marcha de su propio sistema de pagos por móvil, Caixamóvil, cuyo estándar ha sido desarrollado por Visa Internacional. La Caixa reconoce, no obstante, que sigue negociando con el BBVA y BSCH, por lo que no es descartable que finalmente se adhiera a esta iniciativa, que no es incompatible con Caixamóvil, según fuentes financieras, que afirman que con la nueva plataforma se admite cualquier operador y tarjeta de pago. Caixamóvil ya es operativo en 500 establecimientos españoles, aunque sus transacciones son aún insignificantes.
En la nueva sociedad, BBVA y BSCH tendrán inicialmente el 10% cada uno, mientras que Telefónica Móviles y Airtel contarán con el 15% cada uno. Amena, la otra operadora por móvil del proyecto, tendrá un 10%.
Nuevas incorporaciones
Caja Madrid poseerá inicialmente un 5%, el mismo porcentaje que el Banco Popular y el mismo que estaba reservado para La Caixa, que, según fuentes implicadas en el proyecto, ha reclamado mayor protagonismo, dado su peso en medios de pago, con 5,5 millones de tarjetas, que movieron dos billones de pesetas y la convierten en líder del mercado en este negocio.
La nueva plataforma también está abierta a nuevas incorporaciones. Entre ellas se espera también la entrada en breve de los tres sistemas de medios de pago Sermepa (Visa España), 4B y Euro 6000, que entrarán con un 5% cada uno. De hecho, cuando 4B y las cajas de Euro 6000 llegaron a un acuerdo para unificar sus cajeros, también se acordó el desarrollo del pago por teléfono móvil, con el BSCH en cabeza, ya que es el principal accionista de 4B.
Se ha reservado inicialmente otro 10% para la incorporación de otras entidades financieras, entre las que se encuentra el Banco Sabadell, que reconoció ayer que está negociando desde hace meses su entrada.
Según se avance en estas incorporaciones, los porcentajes iniciales de reparto del capital se irán modificando, explican fuentes de estas negociaciones.
La idea es que este proyecto sea operativo para finales de este año. Antes, no obstante, tiene que pasar por el filtro de Defensa de la Competencia, cuyo dictamen no se realizará antes de septiembre u octubre.
Las entidades financieras no quieren repetir la batalla que se produjo hace unos dos años con el desarrollo del monedero electrónico. Entonces Visa defendió unos estándares, y 4B y Sistema 6000, otros que llevaron a la banca europea a invertir más de un billón de pesetas. Al final, se llegó a un acuerdo internacional para unificar estándares, aunque el monedero electrónico sigue siendo un medio de pago sin apenas utilidad en el sistema español.