El REAF dice que el tipo único existe ya en la práctica en otros países

Mientras el PSOE discute sobre su propuesta de rebaja del IRPF, el debate continúa también entre los expertos tributarios. El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) advirtió ayer que el establecimiento de un tipo único de gravamen en el impuesto sobre la renta, propuesto por la ejecutiva socialista, "ya existe en la práctica" en varios países del mundo desarrollado de tradición anglosajona como Reino Unido y EE UU, al contrario de lo expresado en los últimos días por el Gobierno, que había calificado de "inédita" la propuesta socialista.

La asociación aclaró que en Estados Unidos, por ejemplo, la estructura de tipos y el sistema de deducciones actual provoca que la mayor parte de los contribuyentes tributen al mismo gravamen, lo que en la práctica supone la existencia de un tipo único.

El presidente del REAF, Valentín Pich, apostó por una reforma tributaria que suponga la reducción de impuestos y el acercamiento hacia tipos lineales. En su opinión, la propuesta socialista de tipo único en el IRPF va por ese camino, a la vez que "rompe el concepto ideológico del impuesto", por el que tradicionalmente se vincula planteamientos de izquierdas con un gran número de tramos en la tarifa del impuesto, en busca de una mayor progresividad.

La asociación considera que el efecto sobre la recaudación dependería del nivel en que se sitúe ese tipo único. En este sentido, considera que el establecimiento del tipo en el en torno del 28% supondría una merma en los ingresos cercana a los dos billones de pesetas, que sólo podrían ser compensados con un incremento del IVA cercano a los cuatro puntos.

Con relación a la reforma del impuesto sobre sociedades, la asociación ha elaborado un informe en el que sugiere, entre otros asuntos, la rebaja del tipo marginal del tributo del 35% al 30% y la reducción del número de regímenes y mecanismos especiales (en particular, el de transparencia fiscal), procurando su incorporación en el régimen general.

El REAF estima que un tipo general del 30% no mermaría la recaudación y aumentaría los problemas de integración entre este impuesto y el de la renta.

Deducciones

Para evitar la doble imposición interna sugiere que se permita la deducción de la totalidad de la cuota que sea consecuencia de la participación en los beneficios de otra entidad, sin que exista un porcentaje mínimo de participación en la misma.

También apuesta por una mayor flexibilidad en la aplicación de las amortizaciones, simplificando la tabla de coeficientes lineales máximos y el periodo de vida útil máxima. En el capítulo de deducciones, apuesta por extender los incentivos a la internacionalización a todo tipo de empresas, no sólo las que tengan una actividad exportadora, y ampliar la deducción por I+D+I a conceptos que contribuya a "modernizar" la actividad empresarial como las contribuciones dinerarias a centros de enseñanza, la contratación de personal titulado y los gasto de asistencia a cursos de formación y seminarios.