TPI centrará su crecimiento en Europa, Latinoamérica e Internet
TPI Páginas Amarillas se ha fijado como objetivo la consolidación y el aumento de su presencia internacional. "En los próximos años, el mayor crecimiento de TPI procederá de la expansión internacional", asegura la presidenta de la compañía, Belén Amatriaín, y se centrará en Latinoamérica, con Brasil y Argentina a la cabeza, y en Europa. Esta expansión se complementará con un mayor peso de Internet en la filial de Telefónica.
La filial de Telefónica editora de las Páginas Amarillas se ha marcado como objetivo crecer en Latinoamérica y en Europa, así como diversificar su actividad con nuevas líneas de negocio y aumentar el peso que tiene Internet en su estructura. "TPI va a analizar todas las oportunidades que tengan sentido para la compañía", explica Belén Amatriaín, aunque también puntualiza que todo dependerá del precio y del potencial de crecimiento que tengan las posibles adquisiciones.
En la primera posición de la lista se encuentra Brasil, donde TPI busca consolidar su presencia en São Paulo y expandirse a otras zonas del país. En un año de operaciones, la compañía ha logrado una cuota de mercado del 20% y ha dado los primeros pasos de crecimiento. El objetivo para 2001 es que Brasil duplique la contribución que hace a los ingresos de TPI desde 5.779 millones.
La compra de las compañías de directorios que tiene Telefónica en Argentina y Perú rivaliza con Brasil en la lista de prioridades. El interés de TPI por estas empresas no es nuevo, aunque el cierre de la operación se ha retrasado por la complejidad de la valoración y, en las últimas semanas, por la inestabilidad que vive Argentina.
Pero la intención de TPI no es quedarse sólo en los países donde ya está Telefónica, sino que también estudia la posibilidad de entrar en mercados de Latinoamérica donde su matriz no tiene presencia. æpermil;ste sería el caso, asimismo, de Europa. La editora de las Páginas Amarillas no descarta la adquisición del negocio editor de directorios de un ex monopolio. "Queremos entrar en Europa", explica Amatriaín, "pero en condiciones favorables. Nunca compraríamos una compañía sin potencial de crecimiento".
En este contexto, la presidente de TPI no descarta estudiar la compra de Yell, la recién vendida filial de BT, cuando sus nuevos dueños decidan qué hacen con ella.
La otra pata del crecimiento futuro de TPI está en Internet, negocio que también duplicará su facturación este año, hasta el entorno de los 2.600 millones. Para Amatriaín, su compañía está muy bien situada para ser "un importante jugador en comercio electrónico", ya que el año pasado movió casi ocho billones en compras inducidas y ha constatado que seis de cada diez visitas a Páginas Amarillas terminan en compra.
Amatriaín se presentará este sábado para rendir cuentas ante sus accionistas con unos resultados trimestrales que han arrojado pérdidas. La presidenta, sin embargo, asegura que los números no son extrapolables y que este trimestre habrá beneficios.
Acelerar la apertura de la telefonía local
Telefónica de España ha cumplido su promesa y ayer remitió a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) una propuesta para acelerar la actualmente bloqueada apertura del bucle local (el acceso directo al abonado). Este proceso lleva cinco meses en marcha y no ha pasado de un estadio previo de negociaciones, lo que retrasará, como pronto, hasta después del verano la ruptura del último monopolio que todavía retiene Telefónica.
La propuesta, que también ha sido remitida a los 19 operadores que han solicitado a Telefónica compartir sus centrales locales, se apoya en tres puntos: "Dar a las compañías mayor capacidad para predecir los costes del despliegue, reducir los precios y agilizar los trámites para acondicionar las centrales", asegura la compañía.
El primer punto resulta vital para unas compañías que ya han visto cómo los costes de acoplar sus equipos a las centrales de Telefónica variaban hasta cinco veces. Y también el segundo, que ofrece una reducción de precios del 20% al 25%, dado el escenario de restricción de gastos que vive el sector. La rebaja será posible por la eliminación de partidas o elementos prescindibles en la adecuación de la sala de operadores y a la reducción del espacio que hay que acondicionar.