Economía pide garantías a las eléctricas sobre sus inversiones
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha solicitado a las eléctricas un "compromiso cierto" para que concluyan sus proyectos de generación. Esta petición se une a otras en un documento que quiere ser la base de un código de conducta para el sector. Pero éste se muestra reticente a aceptarlo y considera que su contenido es más apropiado para un texto legal.
El comité ejecutivo de Unesa (asociación de las compañías eléctricas) se reúne hoy para analizar el código de conducta propuesto por el Gobierno al sector y para fijar su posición ante el desarrollo de la Ley Eléctrica. Las empresas no quieren, en principio, aceptar las obligaciones que se les exige en él y consideran además que las negociaciones con el Gobierno deben abarcar otros temas.
Respecto al desarrollo de la ley, analizarán la metodología elegida por la Administración para la elaboración de los peajes que regularán el acceso de terceros a la red (ATR). Y ante las conversaciones que se han abierto con el Gobierno sobre el futuro del sector pedirán nuevas medidas de liberalización en el sector gasista.
En el documento elaborado para que sirva de base a un código de conducta se señala que las compañías deberán realizar "esfuerzos en el mantenimiento real de las instalaciones de manera que la potencia existente se encuentre operativa, alargando el mayor tiempo posible la vida útil de estas instalaciones". Y continúa con otra petición: "Las eléctricas deberían garantizar la disponibilidad real de las instalaciones de generación para cuando el sistema las requiera, sin buscar exclusivamente las horas de funcionamiento mínimo para cobrar la garantía de potencia". Se muestra a favor de alcanzar un acuerdo de "elaboración de una metodología de las restricciones técnicas".
El citado informe, que nombra como precedente el protocolo de 1996, señala que se ve con inquietud la posición de las grandes eléctricas respecto a las instalaciones entrantes, "por lo que sería deseable que no entorpecieran a las empresas propietarias de nuevas instalaciones". Y luego solicita un compromiso cierto "para llevar a término los nuevos proyectos de instalaciones en curso". Más adelante recomienda que sean "extremadamente cuidadosas en lo concerniente a la procedencia del carbón nacional con derecho a prima, para evitar problemas con la Comisión Europea". Asimismo insta a diversificar las fuentes de energía.
Reducir en REE
El Ejecutivo quiere, asimismo, marcar el campo en el negocio de distribución donde la calidad del suministro debe constituir un principio básico de gestión. Y considera que las eléctricas tienen que reducir "voluntariamente" su participación en Red Eléctrica Española (REE) y en Omel, del 10% al 5%. De no producirse esta desinversión, las compañías no podrán impedir a otros distribuidores la conexión a la red de transporte.
Pero las recomendaciones del Gabinete van más lejos. Según el documento que ha hecho llegar a Unesa, estima que para conseguir un nuevo sistema de retribución las eléctricas deberán olvidar las diferencias internas respecto a los porcentajes de reparto.
A la vez, recuerda a los cuatro grandes grupos empresariales (Endesa, Iberdrola, Fenosa e Cantábrico) que se deberá evitar, en lo posible, la utilización de resquicios legales para impedir el desarrollo de otros distribuidores. Respecto a la comercialización, aconseja que las empresas que integran verticalmente generación y comercialización eviten las prácticas mediante las cuales, a través de subvenciones cruzadas, "dificultan la entrada de nuevos clientes".
En transporte, les pide que "procedan a desprenderse de sus instalaciones, como garantía de igualdad".