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Sindicatos y CEOE inician mañana la reforma de los convenios

Mañana se inicia la primera reunión entre el Gobierno y los agentes sociales para reformar la negociación colectiva. Una reunión que será "de contacto" y "sin documentos", porque la negociación se presenta complicada, empezando porque los sindicatos Comisiones Obreras y UGT aún no han consensuado una postura unitaria.

Parece difícil que alcancen el consenso hoy, porque Comisiones Obreras mantiene que lo primero que tendría que hacer UGT sería abandonar su idea de convocar una huelga general en protesta por la reforma laboral. Pero, lejos de renunciar a ella, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, manifestó ayer, durante la fiesta anual del sindicato en Andalucía, que dicha convocatoria "sigue teniendo todo su sentido".

No obstante, el líder de UGT aseguró que su organización y CC OO acudirán mañana con una misma postura: la de negociar y reforzar la negociación colectiva, porque "los convenios colectivos tienen una importancia fundamental para la redistribución de la riqueza y amparan a más personas que el sistema público de pensiones".

La presencia del Gobierno

De hecho, Cándido Méndez insistió en la necesidad de que sindicatos y patronal tengan el "protagonismo absoluto" en el diálogo sobre la negociación colectiva, aunque señaló que si el Gobierno quiere participar "no vamos a hacer de ello un caballo de batalla". æscaron;nicamente le pide que "sea claro, transparente y desde el primer día ponga claro sobre la mesa lo que piensa", para que no se repita lo que ocurrió con "el decreto que impuso unilateralmente sobre la reforma laboral, sin tener en cuenta la posición de las organizaciones sindicales".

Méndez criticó duramente en este foro festivo, que tuvo lugar en Alcalá de Guadaira (Sevilla), el proceso de discusión del sistema de pensiones, cuando el Gobierno "no soltó prenda" durante nueve mese y después "a prisa y corriendo, cerraron un mal acuerdo que no respaldamos". Aseguró que este acuerdo "va a ser un bumerán que se volverá contra el PP".

El secretario general de UGT aprovechó también para exigir la representatividad de su sindicato en los posibles procesos de privatización de las nueve compañías incorporadas a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), para velar por la conservación del empleo en las mismas.

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