Móviles y Airtel tendrán que vender su excedente a revendedores
El Ministerio de Ciencia y Tecnología ya ha remitido al sector el proyecto de orden ministerial que regulará a los denominados operadores móviles virtuales, llamados a proveer aplicaciones y servicios sobre la red de los actuales licenciatarios de telefonía celular, tanto en GSM, como en DCS y UMTS. Este documento modifica la orden de licencias de septiembre de 1998 e introduce un nuevo tipo de concesión, la A2.
El modelo propuesto ofrece mucha libertad de actuación tanto para los nuevos operadores con licencia A2 como para las compañías de telefonía móvil, pero intenta estrechar un poco el cerco sobre estos últimos. En concreto, los que tengan la consideración de dominantes (Telefónica Móviles y Airtel) deberán atender las solicitudes de tráfico o capacidad que los revendedores les formulen, pero sólo en lo que les sobre. El Gobierno ha decidido que no puede exigir a los operadores de telefonía móvil que reconfiguren o amplíen su capacidad para atender a estas demandas. En cambio, sí deberán dar el excedente.
Así, los nuevos licenciatarios de A2 dispondrán de cuatro meses para presentar sus solicitudes a las telefónicas y éstas resolverán en el plazo de un mes. Si las peticiones superan la capacidad sobrante, se establecerá una subasta competitiva.
El problema es que las dos compañías obligadas, Móviles y Airtel, aseguran no tener espectro disponible y han solicitado en reiteradas ocasiones que devuelvan las frecuencias que pagaron, pero no recibieron, en el concurso de DCS.
Los titulares de licencias A2 también tendrán derecho a numeración propia. Las obligaciones consisten en disponer de una red de soporte de servicios, junto con los medios de transmisión y conmutación necesarios para prestarlos.