Iberdrola da plenos poderes ejecutivos a Sánchez Galán

Ignacio Sánchez Galán se ha convertido en el ejecutivo que pilotará la gestión de Iberdrola tan sólo tres meses después de que se viniera abajo la mayor operación de concentración llevada a cabo en el sector eléctrico español. Tras la ruptura de la fusión con Endesa, Iberdrola ha optado por un hombre versado en mercados regulados para dirigir la segunda eléctrica española. Sánchez Galán sustituye a Javier Herrero como consejero delegado, mientras este último pasará a ocupar una vicepresidencia no ejecutiva. Íñigo de Oriol, presidente de Iberdrola, justificó ayer el nombramiento en la necesidad de introducir "aires nuevos" en la empresa. Airtel, por su parte, inicia la búsqueda de su nuevo primer ejecutivo.

El consejo de Iberdrola aprobó ayer por unanimidad el nombramiento de Ignacio Sánchez Galán como vicepresidente y consejero delegado de la eléctrica vasca, sustituyendo en este último puesto a Javier Herrero. Al hasta ahora máximo directivo de la operadora de telecomunicaciones Airtel, el órgano de gobierno de la eléctrica vasca le ha concedido "plenos poderes ejecutivos", en palabras de su presidente, Íñigo de Oriol.

Oriol subrayó que fue él quien propuso a Galán y justificó la decisión ante la necesidad de introducir aires nuevos en la empresa. Negó cualquier vinculación con motivos políticos, como el resultado de las recientes elecciones vascas. Pero, ante todo, en su intervención puso el acento en la unanimidad; es decir, que tanto los consejeros representantes de las entidad financieras (BBVA y BBK) como los independientes votaron en la misma línea, al contrario de lo sucedido en ocasiones anteriores. Javier Herrero ha sido nombrado vicepresidente de la compañía.

Sánchez Galán, que no relató sus planes futuros en Iberdrola, dijo que en la empresa "hay muchísimas cosas bien hechas" y se refirió, como aspectos positivos, a la estructura productiva, la situación financiera y el balance. Estos aspectos son mejores, a su juicio, que los correspondientes a la mayor parte de las empresas del sector. Su gestión, subrayó, va a estar ligada a cuatro ejes: las personas, los clientes, los resultados y la regulación. En esta línea, recordó que tiene experiencia muy cercana al venir de un sector también regulado.

Oriol afirmó que no se siente preocupado por la posibilidad de que la junta que se celebrará el próximo día 16 de junio sea conflictiva. "Será lo que quieran los accionistas y yo daré la cara", añadió.

Oriol se vio obligado a referirse, ante las preguntas que le realizaron, a un posible nuevo acercamiento a Endesa. Y señaló que, como respecto a cualquier otra gran operación global, "no sabemos nada de lo que va a surgir". Aunque agregó que "calculen las seguridades que tomaríamos para acometerla". Y mostró su preocupación ante la situación existente en los mercados europeos por las dificultades para tomar posiciones.

El crecimiento de Iberdrola vendrá, con independencia de posibles transacciones más espectaculares, con el crecimiento en los dos grandes mercados latinoamericanos, México y Brasil. Y en su área geográfica natural, en España, según las cifras que facilitó Oriol, Iberdrola tiene autorizadas centrales de ciclo combinado a gas que suman 2.800 megavatios.

Para Sánchez Galán, aunque no se pronunció sobre qué estrategia internacional y de consolidación debería seguir Iberdrola a partir de ahora, si dijo que en un mundo globalizado, en el sector eléctrico, como en otros, no se puede ir en solitario. Y, a partir de ahí, o se come o se es comido. "Iberdrola francamente puede ser un jugador en muchos países".

Inversiones

Oriol se pronunció sobre lo que se ha convertido en un tema habitual en los últimos meses en el sector eléctrico. Es decir, en la posibilidad de restricciones en el suministro por insuficiencia de infraestructuras. Y, aunque a su juicio no hay un riesgo inmediato de este tipo de problemas y más si se cumplen las autorizaciones que están pendientes, sí reiteró la necesidad de un acuerdo con la Administración que garantice la rentabilidad de las inversiones. Añadió que el sector no podrá mantener los esfuerzos de años anteriores en reducción de las tarifas.

Por otro lado, según el comunicado de ayer de Iberdrola, con el nombramiento de Sánchez Galán concluye los cambios en la primera línea de dirección de la eléctrica vasca.

 

RWE y Eon dan prioridad a los activos de Endesa

Las alemanas RWE y Eon, que analizaron en meses pasados su entrada en el capital de Iberdrola, han dado prioridad a la posible compra de los activos que Endesa ha agrupado en una sociedad para tomar posiciones en el mercado eléctrico español.

La compañía que el líder eléctrico español ha puesto a la venta dará a quien se la adjudique una cuota del 5% y unos 2.600 megavatios. Analistas consultados señalan que, además, la posible toma de control de una eléctrica española por parte de una foránea, aunque sea comunitaria, se considera ahora una operación más compleja y con mayores riesgos que a principios de año.

Y no sólo por la decisión del vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, de incoar un expediente con anulación cautelar de sus derechos políticos en Cantábrico a la alemana EnBW y la portuguesa EDP. El fracaso de la cumbre de Estocolmo les hace pronosticar que las medidas proteccionistas no están en retroceso. Mientras, las autoridades españolas hablan ya no sólo de las presencias públicas en los capitales de las energéticas extranjeras como una cuestión que justifica el veto; a su discurso ha añadido la necesidad de reciprocidad para las compañías españolas en los otros mercados. En este tema se basa el informe que para el Gobierno realiza la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Por su parte, EDP también ha reconocido que estudia adquirir los activos de Endesa.

 

Los diferentes caminos seguidos por los gestores y los accionistas

En los dos últimos años la historia de la gestión en Iberdrola tiene sus luces y sus sombras. En ocasiones se ha demostrado que las decisiones tomadas por su cúpula directiva no han discurrido por el mismo camino que se habían trazado el BBVA y la BBK, sus accionistas de referencia. Mientras que el banco copresidido por Emilio Ybarra y Francisco González buscaba un acercamiento con Repsol, Oriol y su equipo marcaban las distancias. Cuando el responsable de la eléctrica vasca iniciaba negociaciones para comprar la norteamericana Florida Power, el BBVA torpedeaba la operación. Y cuando Oriol se acercó a Endesa y diseñó una operación de integración, la paralizó el BBVA y la BBK, que apostaban por una alianza con Gas Natural. A este coro se sumó la Administración que cercó tanto el campo de la fusión -un terreno resbaladizo que conocían las dos eléctricas- que dio al traste con una estrategia alentada por Oriol.

Buenas inversiones

En cualquier caso la gestión del día a día en Iberdrola no parece censurable. Las inversiones en el sector eléctrico, el núcleo de su negocio, han sido buenas y aumenta su posición tanto en América Latina, como en España. Sus frustrados intentos por aumentar la presencia en el campo de las telecomunicaciones han fracasado, pero ahora ve cómo otras compañías eléctricas intentan abandonar este sector. Incluso ha vendido sus intereses en la telefonía móvil de Brasil por una participación financiera en Telefónica.

Ahora se abre un nuevo periodo. Parece que gestores y accionistas siguen el mismo camino. Eso sí, hace falta saber quién va a acompañar a Iberdrola en el recorrido.