CAPI invierte 1.000 millones para unir sus dos centros productivos de æpermil;cija
La cooperativa agrícola CAPI invertirá 1.000 millones de pesetas (seis millones de euros) para unificar los dos centros productivos que posee en la localidad sevillana de æpermil;cija. Cooperativa Agro Pecuaria Industrial (CAPI) unirá en un solo complejo las dos instalaciones productivas que posee, ubicadas en la localidad sevillana de æpermil;cija.
Por un lado, CAPI cuenta con una planta de extracción de aceite de oliva y en otro centro tiene agrupadas el resto de actividades: almacenes de girasol, trigo, maíz y algodón, y el centro distribuidor de suministros a los socios.
El nuevo complejo responde a dos razones: "Buscar un emplazamiento más adecuado para unas instalaciones que están en el núcleo urbano de æpermil;cija y lograr mejoras logísticas al agruparlas en un solo centro", explica el gerente de CAPI, Vicente Martín.
La cooperativa, que cumple 50 años de actividad, invertirá 1.000 millones de pesetas (seis millones de euros) en las nuevas instalaciones, que espera sufragar en buena parte con la venta de los terrenos donde se encuentran sus dos plantas actuales.
Según el gerente, el complejo aprovechará la maquinaria de la fábrica de aceite, que cuenta con tres líneas de extracción independientes, que se utilizan en función de la calidad del producto, todas ellas con menos de 10 años de antigüedad y que evitan la producción de alpechín (líquido residual de la aceituna, muy contaminante).
Ampliación de almacenes
Sin embargo, las nuevas instalaciones, cuyas obras co-men-zarán este verano y que estarán listas para la campaña 2002-2003, contarán con una nueva bodega de aceite y con mayores almacenes de productos fitosanitarios, fertilizantes y semillas con los que se suministra a los casi 1.000 socios de la cooperativa.
Con su nuevo complejo, CAPI buscará aumentar su mercado de aceite de oliva envasado. La cooperativa ha producido este año 2,2 millones de kilos de aceite de oliva, de los que la gran mayoría vende a granel a diferentes empresas envasadoras y refinadoras, mientras que comercializa unos 200.000 kilos de aceite virgen con su marca, Molino de la Merced, un aceite premiado por la Diputación sevillana como el mejor virgen extra de la provincia.
CAPI vende su aceite directamente de su fábrica de æpermil;cija y su intención es extender sus puntos de venta tanto al resto de la provincia de Sevilla como a otras provincias andaluzas, al tiempo que ampliar su porcentaje de aceite envasado, que ahora no llega al 10% de su producción total.
"Pero lo haremos poco a poco, ya que necesitamos mayor estructura comercial y de promoción, y todo el esfuerzo inversor lo estamos dedicando a la nuevas instalaciones", indica el gerente.
La compañía también tie-ne actividad exportadora, aun-que de forma indirecta: CAPI forma parte, junto a otra docena de cooperativas, de Agrosevilla, una sociedad comercializadora tanto de aceite como de aceituna de mesa, y sexta exportadora nacional de aceite.
CAPI facturó el año pasado 1.300 millones de pesetas (7,8 millones de euros), de los que algo más del 60% correspondió a la venta de aceite y el resto, a la comercialización de algodón, maíz, trigo y girasol. En el presente ejercicio espera tener un aumento de ingresos inferior al 10%, "porque los precios en el aceite no están siendo buenos", afirma Vicente Martín.
Según el gerente de la coo-perativa, el precio por kilo de aceite se ha reducido esta campaña entre 50 y 60 pesetas de media respecto al año anterior.