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AGRICULTURA

La UE desoye a los ganaderos y recorta las ayudas en plena crisis

Después de haber calculado en unos 12.000 millones de pesetas las pérdidas sufridas por los ganaderos españoles sólo por la suspensión de la celebración de ferias y mercados de ganado, los productores de ganado ovino y caprino reciben desde Bruselas otra descorazonadora noticia, el Comité de Gestión reducirá un 25% las primas después de que lo hiciera otro 20% la pasada campaña.

La respuesta de Bruselas a las demandas de ayudas de los ganaderos afectados por la fiebre aftosa ha sido recortar casi la mitad (un 45%) las primas que reciben los productores de ovino y caprino. Estas cabañas ya han sufrido los rigores de la crisis, que sólo en lo referente a la prohibición de mercados ganaderos, ya levantada, ha originado pérdidas por valor de 12.000 millones de pesetas en las últimas 10 semanas, según los productores. Ni estos, ni las organizaciones agrarias, ni la Administración han calculado las pérdidas totales, pero todos coinciden en que el resultado será espectacular.

Este argumento no ha sido considerado por el Comité de Gestión de la Unión Europea, que fijó la prima definitiva de la presente campaña en 2.184 pesetas para ovino pesado, cantidad que registra una caída del 25% respecto a 2000 y un 20% más respecto a 1999.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha calculado que las pérdidas que han sufrido los ganaderos que desarrollan esta actividad han sido, en las dos últimas campañas, de 30.000 millones de pesetas.

Fernando Vaquero, responsable sectorial de esta organización, sostiene que "la explotación media española, 330 ovejas de carne, percibirá este año 231.000 pesetas menos que el año anterior y la producción de leche, 185.000 pesetas menos". El recorte comunitario es de 650 millones de euros. La partida prevista cae hasta los 970 millones de euros desde 1.620 millones.

El criterio que utiliza Bruselas para medir estas ayudas responde al cálculo de la pérdida de renta de los ganaderos con respecto a los precios de mercado. Pretende cubrir así el umbral de rentabilidad.

Durante los últimos meses, la Comisión de Agricultura ha analizado el impacto de la prima en los ingresos de los productores y en el desarrollo de las áreas rurales, dirigido por la Universidad de Escocia, que ha sentado las bases de la nueva normativa.

Esta fórmula pretende lograr un equilibrio mediante la imposición de una prima fija, pues Bruselas cree que los mercados en los que estas cabañas tienen más peso, el Reino Unido y España, inciden sensiblemente en la cuantía de la prima de los demás países.

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