La Generalitat pagará el tratamiento de los fumadores que consigan dejar el hábito
El Gobierno catalán reembolsará el tratamiento de deshabituación a aquellas personas que demuestren haber dejado de fumar. El consejero de Sanidad, Eduard Rius, presentará hoy en Barcelona la iniciativa.
El programa de cesación tabáquica con tratamiento reembolsado pretende que el factor económico no sea determinante a la hora de iniciar un tratamiento de deshabituación. Esta iniciativa, que hoy presentarán en Barcelona el responsable del departamento de Sanidad, Eduard Rius; el director general de Salud Pública, Lluís Salleras; el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, Joan Duran, y la presidenta del Institut Català de la Dona, Margarita Álvarez, supone un paso más en la lucha contra el tabaco en la que la Administración catalana ha sido pionera.
Más partidario de la prevención que del enfrentamiento con las tabaqueras, Rius impulsó en la anterior legislatura tres campañas antitabáquicas: Déjalo y gana, Mujer y Tabaco y el concurso escolar El tabaco, bien lejos.
El departamento de Sanidad elaboró, asimismo, un anteproyecto de ley que pretendía ampliar las restricciones a la venta, el consumo y la publicidad de tabaco, aunque finalmente no pudo ser aprobado al extinguirse la legislatura. Por ahora se encuentra en proceso de tramitación parlamentaria una proposición de ley que modifica la legislación en vigor desde 1985 sobre prevención y asistencia en materia de sustancias que pueden generar dependencia (entre ellas el tabaco).
Costes sanitarios
Según las estimaciones del departamento de Sanidad, los costes sanitarios que ocasiona el hábito de fumar ascienden a 88.500 millones de pesetas anuales. Según un estudio elaborado por el Centro de Investigación de Economía y Salud y el departamento de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (por encargo del Ministerio de Sanidad), el coste para el sistema nacional de salud de las enfermedades asociadas al consumo de tabaco asciende a casi 600.000 millones al año. En estos cálculos se incluyen las enfermedades que tienen una relación causal con ese hábito.
El presidente andaluz, Manuel Chaves, reclama a las tabaqueras los 60.000 millones de pesetas a los que ascienden los costes sanitarios del tabaco en esa comunidad autónoma.