Citigroup adquiere Banamex y se sitúa como segundo banco de México
El grupo estadounidense Citigroup selló ayer la compra del grupo Banamex-Accival, dueño del segundo banco de México, por 12.500 millones de dólares en efectivo y acciones (más de 2,35 billones de pesetas). El precio supone el mayor pagado por una empresa mexicana. Los analistas creen que éste es el primer paso para una ofensiva del Citi en Latinoamérica que puede continuar con compras en Brasil.
Citigroup protagonizó ayer la mayor adquisición de una compañía mexicana. La entidad neoyorquina pagará 12.500 millones de dólares (más de 2,34 billones de pesetas) por el Grupo Financiero Banamex-Accival (conocido como Banacci). De la cifra total, 6.250 millones de dólares serán pagados en efectivo y el resto en acciones.
La operación colocará a Citigroup como dueño de Banamex, el segundo banco mejicano por detrás de BBVA Bancomer (que es el mayor grupo financiero de Iberoamérica). Y elevará a más del 25% el porcentaje de su negocio que procede de países emergentes.
El presidente del grupo neoyorquino, Sanford Weill, destacó en un comunicado "los crecientes lazos que unen a EE UU y México en términos de flujo de bienes, servicios y capital". Y anunció que ambos bancos "trabajarán juntos para desarrollar nuestras posiciones en el creciente mercado hispano en otras partes de Norteamérica".
Citigroup es uno de los pocos bancos estadounidenses que ha mantenido una presencia constante en Iberoamérica desde hace décadas, y desde 1929 en México.
Además, en su consejo de administración se sientan personas como el ex secretario del Tesoro Robert Rubin (arquitecto del plan de rescate de México en 1995, tras la devaluación del peso) y William Rhodes, que fue el principal interlocutor estadounidense en las negociaciones para la renegociación de la deuda iberoamericana que se produjo durante la década de los ochenta.
La operación refleja las grandes expectativas que hay en la recuperación definitiva del sistema financiero mexicano, tras la crisis de la devaluación del peso en 1994.
Precisamente ayer, la divisa mexicana se revalorizó un 2,1% respecto al dólar y alcanzó un cambio de 8,97 unidades por cada billete verde, el mejor desde hace tres años.
Los analistas de Wall Street recibieron la noticia con comentarios favorables y consideraron el precio como adecuado. Judah Kraushaar, de Merrill Lynch, emitió una nota diciendo que calcula que Citigroup está pagando 28,46 pesos por cada acción de Banacci, lo que supone una prima del 43% respecto al cierre de los títulos en Bolsa del pasado miércoles. El directivo calificó la operación como "excelente tanto desde el punto de vista estratégico como financiero".
El analista reconoce que los inversores pueden ver con preocupación aspectos como la calidad del crédito de Banamex. Pero asegura que "los problemas de calidad del crédito ya han alcanzado su pico" en México y que el declive de beneficios de Banacci previsiblemente ya ha tocado suelo.
Robert Lacoursiere, de Lehman Brothers, calificó el precio como "muy adecuado para ambas partes" y dijo que "es obvio que se trata sólo de un primer paso" para una ofensiva más ambiciosa en Iberoamérica.
Lacoursiere no cree que el enlace de Citigroup y Banamex vaya a cambiar demasiado el entorno competitivo en México, pero sí puede suponer un cambio importante en Estados Unidos, "porque Banamex será la plataforma que podrá utilizar para dirigirse al mercado hispano dentro de este país".
En cuanto a la competencia con los bancos españoles, el analista de Lehman Brothers anota que "seguramente Santander está pensando ahora que éste era el banco que quería comprar antes de hacerse con Serfin".
Tanto Lacoursiere como Brent Erensel, de Deutsche Bank, creen que el siguiente paso de Citigroup será comprar algún banco en Brasil. Un mercado, según Erensel, "muy fragmentado y ofrece interesantes oportunidades".
Y la lista de bancos brasileños barajados como posible objetivo para una OPA incluye a entidades como Unibanco e Itaú, que ayer subieron en Bolsa por estos rumores.
En cuanto a BBVA y BSCH, el experto de Deutsche Bank cree que "si no preocupados, al menos sí deberían estar alerta". BBVA valoró ayer "positivamente" la compra, ya que "contribuirá al fortalecimiento del sistema mexicano".
Tras la estela del BBVA
El nuevo grupo financiero resultante de la fusión de Citigroup con Banamex-Accival se coloca muy cerca del BBVA Bancomer, el primer banco mexicano, pisándole los talones. Y, por otro lado, aumentará la distancia que le separa del tercer grupo del país, el Santander Serfin, del BSCH.
La entidad fusionada tendrá una cuota de créditos cercana al 25% y superará los 4,7 billones de pesetas (en torno a 28.000 millones de euros). El BBVA Bancomer (controlado por el grupo español en un 48,5%) se coloca tres puntos por encima, con una cartera crediticia de 5,3 billones de pesetas (31.000 millones de euros).
El Santander Serfin se queda lejos, con un 14,8% de los créditos concedidos, 2,8 billones de pesetas (16.800 millones de euros).
La misma cuota tendrá en depósitos, el 25%, por valor de casi cinco billones de pesetas (30.000 millones de euros) frente al 30,9% de la filial del BBVA.
En este caso, el banco del BSCH estará diez puntos por debajo del nuevo grupo, con una cuota del 15,2%. Ante un competidor mucho más fuerte que antes, los grupos españoles se ven obligados a redoblar esfuerzos en la carrera.