César Alierta niega que Telefónica vaya a negociar una solución para Sintel
César Alierta dijo ayer que Telefónica "no participa nunca en las mesas de negociación de sus proveedores" ni se implicará en el diálogo que mantienen Gobierno y sindicatos para dar una solución a Sintel. Los trabajadores creen que "tiene muchos vínculos con Sintel como para desentenderse".
César Alierta, presidente de Telefónica, dijo ayer que su compañía "vendió Sintel en 1995, por lo que ya ha dejado de ser accionista, así que no se implicará en el proceso de diálogo que mantienen representantes de Ciencia y Tecnología, Trabajo y sindicatos (CC OO y UGT) para resolver su crisis". Alierta insistió en que "nunca está en una mesa de negociación de ningún proveedor, como no lo está ninguna empresa privada".
Alierta contestaba de este modo al presidente del comité intercentros de Sintel, Adolfo Jiménez, quien exige a Telefónica que acuda como una de las partes de la mesa de negociación, que hoy celebra su segundo encuentro. Jiménez argumentó que "Telefónica tiene responsabilidad no sólo moral, sino económica y legal, de implicarse en el problema de Sintel". Entre otras razones, "porque era filial de Telefónica hace cinco años y la privatizó cuando el Parlamento estaba disuelto, sin control democrático", añade.
Anna Birulés, ministra de Ciencia y Tecnología, concidió con Alierta y aseguró que "el Gobierno no puede representar a empresas privadas, si no es en el marco legal, que no es este caso".
Fuentes de CC OO, añadieron que "directivos de Telefónica han formado parte del consejo de administración de Sintel y la operadora ha sido la responsable de la venta a Mas Canosa, cuyo proceso se investiga en la Fiscalía Anticorrupción".
Telefónica, apuntan en CC OO, "debe asumir esa responsabilidad y el Gobierno debe involucrarse, y no sólo mediar, para encontrar una solución al principal problema social de este país".