El fisco alemán ingresará 578.000 millones menos por el enfriamiento
El grupo de expertos que cada semestre estima los futuros ingresos fiscales en Alemania cifró ayer en 6,8 millardos de marcos, 578 millardos de pesetas, la suma que la caja pública dejará de percibir este año por el enfriamiento de la coyuntura económica. Aunque menos dramática de lo que se temía, la caída de ingresos impondrá severas restricciones sobre la política de gastos en la antesala de la campaña electoral del 2002.
Alos 6,8 millardos de marcos que se dejarán de percibir por la desaceleración de la coyuntura se suman otros 1,6 millardos que, en este ejercicio, costarán diversos cambios en la estructura fiscal. En total, la merma de ingresos con respecto a la última estimación, realizada en noviembre, sumará así 8,4 millardos de marcos (715 millardos de pesetas). Alemania es el primer país europeo que reconoce oficialmente que la ralentización de la economía está haciendo impacto en sus cuentas públicas.
La mayor parte de la merma de ingresos (4,2 millardos de marcos) tendrá que ser asumida por el Estado federal, que, sin embargo, se beneficiará de un ingreso adicional de 4,1 millardos de marcos, originado en cambios en el régimen de transferencias europeas. Los länder (Estados federados), en cambio, tendrán que asumir unos ingresos menores en 1,2 millardos de marcos y los ayuntamientos, dos millardos.
En su conjunto, los tres entes territoriales alemanes percibirán 891,1 millardos de marcos (75,8 billones de pesetas) en impuestos este año.
Según los expertos, la caída de ingresos será aún más pronunciada en los próximos ejercicios. Sumados los efectos de la desaceleración y los cambios en el sistema impositivo, en 2002 se percibirán 38,9 millardos de marcos menos de lo previsto; en 2003, 56 millardos de marcos, y en 2004, 60,9 millardos de marcos.
Al respecto, sin embargo, el ministro de Finanzas, Hans Eichel, recordó que buena parte de esta caída es consecuencia de la reforma fiscal aprobada el año pasado. Hasta 2005, el Ministerio de Finanzas prevé reducir en 62,5 millardos de marcos anuales (5,3 millardos de pesetas) los impuestos a pagar por empresas y particulares. "Los resultados de la estimación de ingresos fiscales demuestran que este alivio llegará completamente a los ciudadanos y la economía", dejó comunicar Eichel ayer. A renglón seguido, el ministro afirmó que la caída de ingresos no "pone en peligro la meta de lograr el equilibrio presupuestario federal en 2006". Para lograrlo, no obstante, se requerirá una "continuada disciplina en materia de gastos". De la misma opinión es la Comisión Europea, que ya ha advertido a Alemania de que tiene que esforzarse más para cumplir su meta de reducción de déficit, hasta el 1,5% este año.
Más ayudas para los padres
En 2002, no obstante, tendrán lugar elecciones en Alemania y, quizás también por ello, la gobernante coalición rojiverde está decidida a elevar en 30 marcos, hasta los 300 marcos mensuales (25.500 pesetas), el subsidio que los padres de familia alemanes reciben por cada uno de sus niños. El coste para la caja pública de esta medida ya prometida por el canciller Schröder, pero todavía no autorizada por su ministro Eichel, es de seis millardos de marcos anuales.
El BCE descarta una próxima bajada de tipos
El Banco Central Europeo (BCE) descarta una nueva rebaja en los tipos de interés, ya que considera que se encuentran en "niveles adecuados" para garantizar la estabilidad de precios a medio plazo y contribuir a un crecimiento sólido, según destaca en su último informe de coyuntura.
Según el BCE, la última rebaja de tipos oficiales en 25 puntos básicos (hasta el 4,5%), decidida el pasado 10 de mayo, debe ser considerada como "un ajuste del nivel de los tipos de interés a una cierta disminución de la presión inflacionista a medio plazo".
En este sentido, resalta que el comportamiento monetario ha dejado de constituir un riesgo para la estabilidad de precios. No obstante, insiste en que la desaceleración del crecimiento de la masa monetaria fue más acusada durante los últimos meses de lo previsto con anterioridad, situándose en alguna ocasión por debajo del 4,5%. Por otro lado, el BCE afirma que los riesgos al alza para los precios a medio plazo han disminuido ligeramente, aunque la evolución de la actividad económica y de los salarios deben continuar siendo objeto de seguimiento.
A su juicio, la moderación del crecimiento del PIB real de la zona euro atenuará la presión alcista sobre los precios de consumo. A pesar de ello, señala que "las perspectivas de que prosiga el sólido crecimiento en la zona euro a medio plazo, y de que la tasa de inflación resulte coherente con la definición de estabilidad de precios formulada por el BCE, se ven corroboradas por los niveles del rendimiento de la deuda pública".