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ANDALUCÍA

Espuny y Sacyr se alían para invertir en cogeneración

El empresario andaluz Álvaro Espuny ultima la firma de un acuerdo con Iberese, la filial medioambiental de Sacyr, para invertir 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros) en el proyecto Sedebisa, una central de cogeneración y biomasa que generará 26 megavatios de potencia eléctrica en Puente Genil (Córdoba).

Álvaro Espuny lleva años intentando recopilar proveedores de materia prima que quemar para hacer realidad su proyecto Sedebisa, una central que producirá 16 megavatios mediante cogeneración con gas natural y otros 10 megavatios adicionales con la alimentación por biomasa del olivar (orujillo).

Pero, por fin, en las próximas semanas cerrará un acuerdo con Iberese, filial de Sacyr, por el que entre ambos financiarán el 50% de una inversión de 5.000 millones de pesetas necesarios para poner en marcha el proyecto, que se ubicará en la localidad cordobesa de Puente Genil.

"No hemos firmado aún, pero esperamos hacerlo de un momento a otro", explica el consejero delegado de Iberese, Javier Rubio, que mañana viernes estará presente en las jornadas técnicas, La biomasa como recurso energético ambiental, que Espuny organiza en Puente Genil, y en las que presumiblemente dé a conocer la alianza con Iberese para su proyecto.

Cultivos energéticos

Sedebisa necesita un abastecimiento fijo de entre 150.000 y 300.000 toneladas de orujo de dos fases (desecho de la aceituna tras la primera extracción del aceite de oliva), que Espuny asegura comprará a un grupo de unas 30 almazaras a precios superiores a los que paga actualmente el mercado.

Ya ha cerrado esta relación con los proveedores de la zona de Puente Genil, el asunto más problemático de su proyecto, que le ha costado más de dos años de espera hasta conseguir la adhesión de un número suficiente de productores.

El proyecto no se limita sólo a alimentarse del orujo. Sedebisa aspira a ejercer como un estímulo al aprovechamiento de los recursos residuales bioenergéticos de toda la zona del valle del Guadalquivir. En esta zona se promoverá el aprovechamiento energético de 30.000 toneladas adicionales de distintos tipos de biomasas agrícolas como rastrojos de algodón, podas del olivar, girasol, orujos de uva y sarmientos. Cuenta también para su reciclaje con las cáscaras de naranja de la zona productiva de Alcolea del Río (Córdoba).

El informe elaborado por los promotores del proyecto asegura que fomentará los cultivos energéticos y con destino a biodiesel. Sólo en las 22.000 hectáreas que riega el trasvase del Genil a Cabra, las tierras de retirada son el 10% -es decir, 2.200 hectáreas-, con cosechas aseguradas debido a la abundancia de riego, señala el informe, por lo que su rendimiento será mayor que si se tratase de cultivos de secano. La central generará electricidad aprovechando los gases de la combustión a 550 grados centígrados para secar 1.000 toneladas diarias de orujo y generar 16 megavatios. El orujillo o pasta sobrante de este proceso alimenta otra planta eléctrica que generará 10 megavatios.

 

Las harinas cárnicas y las cementeras

Álvaro Espuny puso el grito en el cielo cuando se enteró del pacto entre el Gobierno y las cementeras para que éstas quemen las harinas cárnicas prohibidas a 12 pesetas el kilo. "Si yo lo quiero hacer gratis", comentó en un momento en el que aún le faltaba materia prima para quemar y poner en marcha su proyecto Sedebisa. La oferta sigue en pie, "si la prohibición del uso de harinas cárnicas persiste cuando funcione Sedebisa". La Junta de Andalucía decidirá entonces.

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