Mariquita Pérez bautiza una cadena de tiendas
Después de sesenta años de historia y de haber sido la muñeca más señera de los años cuarenta y cincuenta, Mariquita Pérez ha vuelto para presentar a sus antiguas compañeras de juegos una nueva propuesta basada en la moda.
La emblemática muñeca había dejado de fabricarse en 1970, pero hace tres años un grupo de pequeños empresarios constituyeron Nueva Mariquita Pérez, una sociedad que pretendía relanzar el producto infantil que había marcado toda una época. Tras una inesperada acogida y un éxito más allá de toda previsión, la compañía ha dado un paso más. No sólo va a producir y comercializar la muñeca protagonista de la historia, sino que también se dispone a crear una cadena de tiendas en las que se venderá ropa y complementos bajo la marca Mariquita Pérez.
Según el consejero delegado de la compañía, Felipe Joubert Nogueroles, "había una demanda latente que no se cubría porque no se producían nuevas Mariquita Pérez". La nueva estrategia contempla la producción de la muñeca en tres versiones diferentes: la tradicional, elaborada a mano y con los mismos materiales de los años cuarenta (se lanza un máximo de 1.000 unidades al año y cada una cuesta unas 100.000 pesetas); la versión popular, que mantiene el mismo molde y modelo que la original aunque con un proceso industrializado (salen 50.000 unidades al año a un precio de 15.000 pesetas), y la Mini Mariquita Pérez, que se vende a 4.000 pesetas.
Pero la novedad de esta estrategia es la diversificación y la entrada en nuevas áreas de negocio, siempre bajo la marca que da nombre a la muñeca. Los productos que se lanzarán al mercado van desde la ropa para niño y adulto hasta calzado para bebés y todo tipo de complementos relacionados con el mundo de la moda. Para la puesta en marcha de esta estrategia de diversificación, la firma mantendrá diversos acuerdos de asociación o colaboración con reconocidos profesionales del diseño y la confección de moda, así como con empresas capaces de fabricar los accesorios homologados por la empresa para que lleven su marca. Nueva Mariquita Pérez ya está en contacto con modistos como Jesús del Pozo y Francis Montesinos para estudiar la posibilidad de que se sumen a esta iniciativa.
"La filosofía del proyecto es vender lo español, aunque sin cerrarse a nada, y potenciar una marca con proyección internacional", aseguran fuentes de la compañía.
Una de las claves de este desarrollo es la red de franquicias que se iniciará este año y que prevé alcanzar los 60 establecimientos en España a finales de 2003, más otros 25 en Francia.
También el mercado estadounidense y, en general, todos los países de habla hispana son puntos de mira para los gestores de la compañía. La idea es que en 2005 haya funcionando, al menos, tiendas en Nueva York, Chicago y Los Ángeles, además de la de Miami que actualmente está operativa.
Con este plan de expansión, Nueva Mariquita Pérez espera alcanzar este año los 1.000 millones de pesetas de facturación (en 2000 obtuvo 55 millones) y llegar a los 3.000 millones de pesetas en 2003. De este volumen, el 40% provendrá de los mercados exteriores, según estima la empresa.