Ecocat destinará este año 1.500 millones a mejorar sus plantas de residuos peligrosos
Ecocat, compañía filial del grupo Agbar, especializada en tratamiento de residuos sólidos peligrosos, invertirá este año 1.500 millones de pesetas (9,02 millones de euros) en mejorar sus plantas de tratamiento y transferencia en España.
El 30% de esta cantidad, 450 millones, se destinará a la modernización de la planta de tratamiento de Martorell (Barcelona). El resto de la inversión se empleará en mejorar las plantas de As Somozas (A Coruña) y Vila Real (Castellón) y en la ampliación de los centros de transferencia de Legutiano (Álava), Zaragoza y Jaén.
Según explica Carles Ruiz, director general de Ecocat, la compañía es en la actualidad líder en la gestión y el tratamiento de residuos peligrosos (aquellos que no pueden depositarse en un vertedero normal, sino que tienen que ir a uno especial) "si exceptuamos el tratamiento de aceites usados, que cuenta con empresas muy especializadas".
Ecocat centraliza desde el año pasado las actividades en el sector de los residuos peligrosos o especiales en España y Portugal de los grupos Aguas de Barcelona, Suez Lyonnaise des Eaux y Rhodia. Esta reestructuración se refleja en el accionariado. Ecocat está participada en un 25% por Cespa (del Grupo Aguas de Barcelona), en un 25% directamente por el propio grupo Agbar y en el 50% restante por Teris, una sociedad mixta de los grupos franceses Suez Lyonnaise des Eaux y Rhodia.
La filial de Agbar cerró el año pasado con una facturación de 4.700 millones de pesetas (28,25 millones de euros), que prevé aumentar este ejercicio hasta "por encima de los 5.000 millones de pesetas", explica Ruiz.
Ecocat forma parte del accionariado, junto a Basf y la ingeniería Emte, de Grecat (Gestión de Residuos Especiales de Cataluña). Esta sociedad resultó adjudicataria, el pasado mes de noviembre, de la gestión de las 60.000 toneladas de residuos incinerables que se generan en Cataluña anualmente.
La concesión incluye la explotación durante 15 años de la planta incineradora de Constantí (Tarragona), que supuso una inversión de 12.600 millones de pesetas, financiada por la Generalitat, la Unión Europea y las empresas químicas instaladas en Tarragona.