La fortaleza del consumo también provoca caídas
Wall Street sigue sin encontrar motivos para subir. Si hace unos días el temor a una recesión provocaba las pérdidas, ayer la fortaleza del consumo fue la responsable de los retrocesos. El aumento de las ventas minoristas disipó la esperanza de una rebaja agresiva de tipos y desató un nuevo torrente de ventas.
Los índices se habían mantenido durante la semana en tierra de nadie a la espera, decían los expertos, de los datos que darían una pista sobre la decisión que tomará la Reserva Federal en la reunión del martes. Lejos de despejar dudas, las cifras aumentaron la confusión. Además del consumo, los precios de importación también subieron. Para mayor desconcierto, la encuesta de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan rebotó con fuerza. La postura de la Fed, así, no parece ahora tan clara como hace una semana, cuando el alza del paro hacía pensar en una bajada de tipos de 0,25 o 0,5 puntos.
El mercado, como era de esperar, recibió con retrocesos estos datos. El Dow Jones perdió un 0,82% y el Nasdaq, un 1,01%, con lo que la caída semanal se elevó al 1,2% para el Dow y al 3,84% para el índice tecnológico.
La nueva economía sufrió ayer en mayor medida las dudas de los inversores, especialmente las firmas de software y fabricantes de equipos. Intel cayó el 4%, Microsoft, un 1,3% e IBM, el 3%.
En otros sectores, cedieron las químicas y petroleras. Las compañías de distribución, por contra, cerraron por segundo día consecutivo al alza, tras los datos de ventas minoristas. Wal Mart subió un 1,2%, con lo que logró una ganancia semanal del 2%.
American Express vuelve a retroceder
American Express no levanta cabeza. La compañía de servicios financieros sigue acumulando pérdidas, en la semana se dejó más del 3,5%, con lo que continúa a la cabeza de las empresas que más pierden en 12 meses, con un retroceso del 14%. Morgan Stanley rebajó la recomendación de la firma desde sobreponderar hasta neutral.