Argentina propone la quiebra de Aerolíneas y que España pague el coste

El ministro argentino de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, propuso ayer que Aerolíneas Argentinas se declare en quiebra, que el Estado español absorba la deuda y que el control accionarial de la compañía pase a manos de un nuevo accionista.

"El Estado argentino no pondrá un peso", afirmó Bastos en una reunión con una comisión del Parlamento que analizó, entre otros asuntos, la crisis que atraviesa la aerolínea.

Aerolíneas Argentinas, que el año pasado cerró con una deuda acumulada de 1.243 millones de dólares, es gestionada desde el año pasado por el grupo público español Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

"Una quiebra rápida de la empresa, siempre que la deuda sea absorbida por la SEPI, y lograr la llegada de un nuevo accionista puede ser una solución para que pueda seguir operando", afirmó el ministro.

Sin embargo, la ministra de Trabajo del Gobierno, Patricia Bullrich, afirmó pocas horas después que el Ejecutivo no quiere que Aerolíneas Argentinas quiebre, sino que espera que el Estado español a través de la SEPI "saque adelante a la empresa", asegurando la estabilidad para los trabajadores de la sociedad.

"El Gobierno español está a cargo de Aerolíneas, y nosotros, como Gobierno argentino, esperamos que saque adelante esta empresa. No queremos quiebras, no queremos problemas", dijo la ministra Bullrich.