CC OO carga contra el BSCH y pide un interlocutor único para las filiales
CC OO, sindicato mayoritario entre los trabajadores del BSCH, y CBN-CUT, uno de los mayores del sector en Brasil, cargaron ayer en Madrid contra la directiva de la entidad y apuntaron directamente contra el director general del área latinoamericana, Francisco Luzón. Piden que se garantice la estabilidad de la plantilla de la filial brasileña Banespa. Además, en vista de que Botín no les recibe, reclaman que se designe un interlocutor único en materia laboral para todas las filiales.
El conflicto laboral en la filial brasileña del BSCH sube de tono. El sindicato español Comisiones Obreras tomó ayer la iniciativa al lado de los sindicatos brasileños, cuyos responsables han venido a España con la intención de buscar soluciones y entrevistarse personalmente con "quien manda", Emilio Botín. "Lo que el BSCH ha hecho en Banespa es inmoral, indigno e ineficiente", afirmó la secretaria general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos, María Jesús Paredes, en conferencia de prensa.
Paredes describió así el plan de bajas voluntarias que el BSCH ofreció a 18.000 de los 22.000 empleados de la entidad, al que finalmente se acogieron 8.500 trabajadores.
Paredes apuntó directamente contra el consejero y director general para Latinoamérica, Francisco Luzón, y no tuvo reparo alguno en tacharle de "inútil". El alto precio pagado por Banespa -900.000 millones de pesetas, 5.400 millones de euros- ha provocado que haya que implantar un severo recorte de plantilla, que calificó nada menos que de "asesinato y masacre". Además, según la sindicalista, las decisiones adoptadas en Banespa han afectado "la esencia del negocio", ya que se han marchado del banco muchos empleados que han dejado regiones enteras sin agencias, además de difundir una mala imagen de la entidad.
Tanto Paredes como el presidente del Sindicato Bancario de São Paulo-Central æscaron;nica de Trabajadores (CNB-CUT), João Vaccari, reclamaron al BSCH que negocie el convenio colectivo hasta 2006, y palie así el deterioro de la imagen del banco. La próxima reunión entre banco y sindicatos se celebrará el 15 de agosto en Brasil.
El secretario general del sindicato brasileño, Wagner Freitas, advirtió que la política antisindical desarrollada por BSCH en Brasil puede hacerle perder clientes y activos, exigió un trato "respetuoso" con los trabajadores y amenazó con una huelga si no se emprenden las negociaciones. Además, extendió el aviso al BBVA por "si pretende seguir el camino del BSCH".
Pese a la presión sindical, Emilio Botín no recibirá a los sindicatos, que se quejaron de que no se atienda su petición y reclamaron que el banco fije un interlocutor mundial para explicar su "cultura corporativa" cuando haya problemas. Según Paredes, es el momento para que BSCH estabilice las cúpulas y plantee un reor-denamiento entre "los delfines", tras asimilar la fusión.