Aguas de Valencia deja en suspenso parte de su código de buen gobierno
El consejo de administración de Aguas de Valencia ha dejado en suspenso dos artículos de su reglamento interno, aprobado el 18 de noviembre de 1999, hasta que el juez resuelva sobre el recurso presentado por el accionista mayoritario de la empresa, la compañía francesa Saur (grupo Bouygues).
Los artículos suspendidos son el 22.3, relativo a las incompatibilidades de los consejeros después de abandonar la compañía -se les impide prestar servicios en otras empresas del sector durante dos años-, y el 30, que impide a los consejeros prestar servicios profesionales en sociedades con objeto social total o parcialmente análogo al de Aguas de Valencia.
Bouygues impugnó también el artículo 3, relativo al procedimiento de modificación del código interno, que requiere una mayoría de dos tercios del consejo.
El grupo francés recurrió estos apartados del código interno por entender que iban dirigidos a provocar la salida de varios de sus representantes en el consejo de administración por la incompatibilidad marcada en el artículo 30. Además, sus consejeros suelen pertenecer a empresas del grupo Bouygues, por lo que también les afecta el artículo 22.3.
El código se aprobó en plena guerra accionarial por el control de Aguas de Valencia, cuyos socios llegaron recientemente a un acuerdo para ampliar el tamaño de la empresa y repartir el poder. Bouygues continúa como primer accionista, seguido en el capital por BSCH, Boluda y Bancaja.