Medio Ambiente cerró 26 empresas en 2000 e impuso multas por valor de 286 millones
La Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana impuso multas por valor de 286 millones de pesetas (1,71 millones de euros) y clausuró 26 empresas dentro del plan de inspecciones desarrollado por este departamento en el año 2000.
En total, según informó ayer el consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, se realizaron un total de 2.532 inspecciones de contaminación industrial, de las que se abrieron un total de 310 expedientes. Los controles se realizaron especialmente en el sector del mueble, el textil y la cerámica, aunque en los dos últimos casos, los procesos aún no han concluido.
De los 26 cierres, 22 corresponden a empresas ubicadas en la Cuenca Hidrográfica de L'Albufera, uno de los puntos en los que la Consejería de Medio Ambiente ha puesto especial interés controlador. Las firmas afectadas se dedicaban a la fabricación de muebles -14 de ellas-, barnices, productos de limpieza y recubrimientos metálicos, entre otros.
Todas tenían en común la carencia de autorización administrativa y la falta de sistemas de gestión de residuos tanto sólidos como líquidos. Modrego señaló que las inspecciones que se están efectuando en los sectores productivos cuentan con la colaboración de las patronales. "Se realizan los controles y se da un plazo a las empresas para que subsanen las deficiencias, tras el cual, si no se han resuelto, se impone la multa", dijo el consejero.
Gestión de los residuos
"Un número importante de industrias ha llevado a cabo un importante esfuerzo económico para lograr una correcta gestión de sus residuos peligrosos", apuntó Modrego. En este sentido, el responsable de Medio Ambiente destacó el incremento de empresas del mueble que han contratado los servicios de la empresa pública Rimasa, que gestiona los residuos del sector, o la construcción de varias depuradoras en las empresas textiles.
Para el presente ejercicio, al margen de culminar las inspecciones en los sectores del textil y la cerámica -este último especialmente complejo por el tamaño de las empresas y por la diversidad de procesos de producción-, se pondrá un especial énfasis en el sector del calzado y en las empresas de gestión de residuos peligrosos.