Hacienda endurece el control del gasto para mantener el déficit cero
El Ministerio de Economía proyecta para los próximos meses una política presupuestaria más restrictiva de la prevista inicialmente para garantizar el cumplimiento del equilibrio en las cuentas públicas para este año en un entorno de desaceleración económica.
La revisión a la baja de la previsión de crecimiento económico para este año, del 3,6% al 3,2%, efectuada por el Gobierno hace apenas un mes, tendrá también sus implicaciones en el gasto. El Ministerio de Economía, dirigido por Rodrigo Rato, reconoció ayer en su último informe de coyuntura, correspondiente al mes de abril, que la consecución del equilibrio fiscal para este año, a la que no renuncia el Ejecutivo, obligará al Gobierno a mirar con lupa todas las partidas de gasto y a efectuar ajustes si es necesario.
"Pese a la reciente revisión a la baja del crecimiento económico, el Gobierno mantiene el objetivo de conseguir el equilibrio para las finanzas públicas, lo que significa que la política presupuestaria adquirirá un tono más restrictivo de lo inicialmente previsto", especifica el informe.
La importancia de esta advertencia pasa por conocer el verdadero alcance del ajuste. Fuentes de Economía no quisieron precisar ayer esta circunstancia, limitándose a afirmar que "un crecimiento más bajo implica, en la práctica, menores ingresos y, por tanto, la obligación de incurrir en menores gastos".
Desde el Ministerio de Hacienda, departamento encargado de la ejecución presupuestaria, se intentó quitar ayer hierro al asunto, rechazando que el Ejecutivo vaya a efectuar recortes en las partidas ya presupuestadas. "De momento, las órdenes dadas pasan por un control más riguroso del gasto, en especial de las modificaciones presupuestarias que se producen todos los años sobre las estimaciones iniciales", informaron a este periódico fuentes del ministerio.
En el año 2000, las desviaciones de gasto sobre el presupuesto inicial, aprobadas por el Gobierno, ya sufrieron un recorte importante. Concretamente ascendieron a 676.200 millones de pesetas, un 22,8% menos que el ejercicio anterior, en el que se acumuló un desfase de 876.100 millones. El recorte se produjo tanto en las ampliaciones de créditos ya existentes (-14,5%) como en la aprobación de créditos extraordinarios (ver gráfico).
El aviso dado ayer por Economía, para un mayor control del gasto, contradice en un principio la revisión al alza, del 1,2% al 2%, del crecimiento del consumo público estimado por el Gobierno para este año, revisión anunciada hace tres semanas por el propio Rato, cuando dio a conocer el nuevo cuadro macro de la economía para el año 2001.
Sin embargo, fuentes de Hacienda han matizado a este periódico que esta revisión incluye el comportamiento previsible de todas las Administraciones públicas, no sólo el Estado, por lo que el mayor gasto previsto para 2001 corresponde casi exclusivamente a las comunidades autónomas. Dicho de otra forma, el Ejecutivo está procediendo a una recomposición del gasto de las Administraciones públicas, admitiendo la posibilidad de mayores gastos para las comunidades, pero manteniendo un control férreo sobre las partidas que afectan exclusivamente a la Administración central del Estado. La consigna es reducir el déficit público a cero ya este año, cueste lo que cueste, y animar al resto de socios comunitarios a que no relajen sus políticas presupuestarias con el pretexto de un menor crecimiento del PIB.
El grado del ajuste en el gasto dependerá, sobre todo, del alcance de la desaceleración, aún por determinar. De momento, en España la recaudación por impuestos ligados al consumo mantiene aún un buen tono, aunque ya crece sólo a un ritmo del 5,7%, según los datos del primer trimestre del año.
La revisión salarial sostiene el consumo
El Ministerio de Economía ha detectado en los primeros meses de este año un "cierto repunte" en el consumo privado, que achaca, en parte, al aumento de renta de las familias derivada de la revisión de las pensiones y los salarios por la desviación al alza del IPC de 2000.
Este leve repunte interrumpe la "tendencia a la ralentización" que el consumo privado ha venido mostrando hasta finales del pasado año.
No obstante, Economía reconoce que tras este "repunte transitorio", es previsible que el crecimiento del consumo se siga moderando debido a la necesidad que tienen las familias de recomponer su posición financiera tras el continuo descenso del ahorro en los últimos años y el menor ritmo de aumento esperado en la creación de empleo.
Por otra parte, y en relación a la futura evolución de los tipos de interés en la zona euro, el Ejecutivo pronostica "políticas monetarias más expansivas" en los próximos meses debido a la moderación de los precios del petróleo y las menores tensiones inflacionistas.
En cualquier caso, Economía destaca que el diferencial de crecimiento económico respecto a la media de la UE sigue siendo favorable a España.