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JAIME MAYOR OREJA

'Un 'lehendakari' debe ser el mejor director comercial de las empresas vascas'

El candidato del PP cree que el País Vasco necesita un Gobierno fuerte y considera que por 'la paz y la estabilidad' es necesario un cambio político encabezado por su partido. El líder de los populares asegura que Euskadi tiene un 'mayor potencial económico'.

Jaime Mayor Oreja (San Sebastián, 1951) tiene un largo recorrido en la política. En los inicios de la democracia, aupado por su tío, Marcelino Oreja, militó en UCD para posteriormente recalar en el Partido Popular. Ahora intenta, por tercera vez, ser lehendakari del Gobierno vasco, un cargo que, según él, debe ser ocupado por una persona 'capaz de representar y convocar a todos los vascos' y en el que su ocupante tendrá que convertirse 'en el mejor director general comercial de las empresas vascas'. Mayor apuesta por una solución 'posible' y considera que el cambio y la regeneración en el País Vasco la liderará, tras el 13 de mayo, el PP.

Pregunta. En materia económica, ¿cuáles son los principales puntos de su programa?

Respuesta. Estamos en un año decisivo para la renegociación del Concierto Económico y el Cupo. Tuve la oportunidad de negociar el Concierto en el debate de investidura del presidente del Gobierno y esa ampliación de la capacidad normativa, esa nueva concertación de determinados impuestos dentro del marco europeo, es evidente.

P. ¿Es esa su principal prioridad?

R. Sí, y la primera medida que estudiaremos será determinar el marco en el que tendremos que trabajar.

P. Pero usted es consciente de que la capacidad normativa en materia tributaria la tienen las diputaciones y no el Gobierno.

R. Lo primero, lo que corresponde al Gobierno vasco, es negociar el marco y en eso empeñaremos nuestro esfuerzo. No hay que olvidar que también gobernamos en Álava, una de las tres diputaciones forales que tiene capacidad normativa.

P. ¿Qué medidas de apoyo tienen previstas para la empresa vasca?

R. Queremos hacer una nueva Ley de Empresa Pública Vasca, de manera que suponga su racionalización, y en la que se determinará cuál debe ser su papel. Tal y como está planteada en la actualidad, en alguno de los casos dudo mucho que sirva de ayuda a los empresarios.

P. Entonces, ¿por dónde irá su línea de actuación si se convierte en lehendakari?

R. Quiero que los empresarios sepan varias cosas. El lehendakari lo primero que debe ser y ejercer es de representante ordinario del Estado. Eso supone dar certeza jurídica a los empresarios y a la sociedad.

P. ¿Cómo van a plasmar ese mensaje?

R. Hay que marcar un programa, un calendario de lo que se puede hacer desde la Lehendakaritza (Presidencia del Gobierno vasco) por la empresa en Europa, en América, en todo el mundo. Cómo podemos abrir mercados y cómo ayudaremos desde la proximidad al esfuerzo inversor de las empresas vascas. Un lehendakari debe ser el mejor director general comercial de las compañías del País Vasco.

P. ¿Ha tomado ya alguna iniciativa en ese sentido?

R. Un lehendakari tiene que ser capaz de representar y convocar a todos. He planteado un encuentro con los vascos que han generado riqueza y empresa tanto en el País Vasco como fuera de él. De ese encuentro, de esa gran reflexión, sacaremos conclusiones para el futuro de la economía vasca.

P. Confebask ha solicitado en varias ocasiones un Gobierno lo más plural posible

R. El debate no está en quiénes deben formar parte del Gobierno. La discusión política es si hace falta cambiar o no. Esa es la cuestión. Algunos decimos que por la paz, por la estabilidad, por muchas razones, creemos que se debe cambiar y hay quienes se resisten al cambio. Si no se cambia, no se mantiene el país donde está, retrocede porque gana la radicalidad y el futuro estará lleno de preocupación.

P. Así que habrá un antes y un después en materia económica si ganan ustedes

R. Es fundamental para la economía vasca el resultado que se produzca el 13 de mayo.

P. Pero en Euskadi parece que la realidad económica y la política van por caminos diferentes y la economía no ha dejado de crecer.

R. El País Vasco siempre ha sido un lugar de contrastes. Te encuentras la vanguardia más avanzada y la retaguardia más retrasada. Creo, en cualquier caso, que podría tener una capacidad de liderazgo mayor dentro de la economía española. No me conformo cuando dicen que el País Vasco va razonablemente bien.

P. Y ¿cómo se sube en el escalafón económico?

R. Tenemos un ambiente social y político muy poco propicio y debemos ser más ambiciosos. Antes estábamos a la cabeza y ahora no. Falta peso específico, y para tenerlo en España debemos ganarlo. Hay que combatir el terrorismo y la cobardía. Eso nos permitirá tener fortaleza moral para ser líderes.

P. ¿Cuentan con suficientes cuadros para gobernar si ganan las elecciones?

R. De sobra, y no es porque los tenga el PP, sino que están en la sociedad vasca. Esa misma pregunta nos la hicieron cuando íbamos a gobernar en Álava, en junio de 1999. Y ahora en Álava contamos con un equipo excelente. También decía la oposición que tampoco teníamos cuadros después de ganar las elecciones generales de 1996, y estamos gobernando sin problemas.

P. Eso quiere decir que tienen previsto incluir a profesionales independientes.

R. La fuerza del centro derecha es la espontaneidad y es la representación de una sociedad, más que la representación de una ideología. Tendremos un Gobierno en el País Vasco en el que habrá independientes y donde no todos serán de mi partido.

P. ¿Tiene previsto reducir la nómina de altos cargos en el Ejecutivo vasco?

R. Es un proceso que debemos afrontar con calma. La promesa que hicimos para reducir el número de asesores cuando el PP accedió al Gobierno del Estado es lo que más nos ha costado cumplir de todo el programa anunciado.

P. ¿No tienen ninguna estrategia en este campo?

R. Tenemos una Administración pública en el País Vasco fuera de lo habitual. Mientras en otras comunidades autónomas el 70% de los puestos de director general está ocupado por funcionarios, en Euskadi no llegamos al 6%.

P. ¿Van a modificar ese porcentaje?

R. Hay que desarrollar una nueva Ley de la Función Pública. Es necesario profesionalizarla y alejarla de la política.

P. Si no consigue gobernar, ¿liderará la oposición en el Parlamento vasco?

R. De eso hablaremos el próximo 14 de mayo. Lo que me suceda a mí no es lo importante. Lo fundamental es lo que ocurra al conjunto de la sociedad vasca. Además sólo trabajo para ser lehendakari y poder llevar una mayoría social de cambio al País Vasco.

 

'Lo único que buscamos es la normalidad del País Vasco'

Jaime Mayor Oreja quiere dejar claro que lo único que busca su partido es la normalidad de Euskadi y se muestra orgulloso de 'haber contribuido a lo que puede ser una rebelión democrática en el País Vasco'. Asegura con contundencia que 'en este país [Euskadi] se ha producido ahora una revuelta. Es un escándalo que tengamos a toda la oposición con escolta'.

El candidato a lehendakari se disgusta cuando se le dice que buena parte de la sociedad vasca está harta de la política y se defiende con sólidos argumentos. 'Es muy cómodo', afirma Mayor 'decir lo desagradable que resulta el debate de los políticos porque yo vivo bien, normal y por eso qué necesidad tengo yo de soportar el lío político. Creo que esa sensación de observador de algo incomprensible es una posición intolerable y mezquina', sentencia Mayor. Se apoya en que una minoría 'está abusando de una mayoría y en que todavía hay una organización terrorista', y también que muchos medianos y pequeños empresarios 'tienen que pagar el impuesto revolucionario. Y eso hay que cambiarlo. No debe formar parte de nuestro paisaje'.

Mayor afirma que no tiene un pacto de gobierno con el PSOE, y que sólo tiene cerrado 'un pacto por las libertades'. A la vez se muestra convencido de que el PNV -'un partido al que lo único que le preocupa es que se cuestione su liderazgo', según Mayor- espera una nueva oportunidad para negociar con EH. Además cierra las puertas a un hipotético reencuentro con la formación nacionalista, porque 'cuando le pedimos compartir un proyecto político dijo que no y que quería hacerlo con el mundo de ETA'. Al Partido Nacionalista Vasco le recomienda que cambie de estrategia 'de raíz' y, además, le da la receta magistral para conseguirlo. 'Necesita un tiempo para desdecirse de su postulados y eso sólo se puede hacer desde la oposición'.

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