Dogi retrasa hasta 2003 nuevas compras para integrar Sara Lee

Dogi retrasará nuevas adquisiciones hasta 2003 para digerir la reciente adquisición de cuatro plantas al grupo Sara Lee en Asia y Europa. La compañía, que desembolsará los 8.100 millones de la operación aumentando el nivel de endeudamiento, había definido un plan de compras selectivas para crecer en Asia. Pero esta última adquisición, que cerrará en las próximas cuatro semanas, ha duplicado la dimensión de la compañía y la ha catapultado al primer puesto del sector.

Por lo tanto, Dogi ha adelantado el crecimiento previsto en Asia. Según afirmó al término de la junta de ayer el director general de la empresa, Francisco Reynés, "abrimos ahora un periodo para integrar los centros de producción". Reynés indicó que "sólo hemos adquirido factorías" y añadió: "Hemos dejado fuera la planta española de Galler y las ubicadas en Inglaterra e Irlanda". Sin embargo, la compañía ha comprado la fábrica alemana, "que aporta una línea de productos técnicos para corsetería femenina destinados a países de Europa del Este", destacó Reynés, que se incorporó ayer al consejo de la empresa.

La junta aprobó la entrada de otros tres consejeros y el cambio de nombre por el de Dogi International Fabrics. La empresa también presentó ayer los resultados hasta marzo: las ventas cayeron de los 5.566 millones del primer trimestre de 2000 a los 5.483 millones, mientras que los beneficios se mantuvieron estancados en los 332 millones.