Alemania pide a España más solidaridad financiera en la ampliación hacia el Este
La Comisión Europea no está dispuesta a alterar el calendario de la ampliación al Este y adelantar la discusión sobre la futura financiación de la Unión Europea -como ha pedido el Gobierno de José María Aznar-, pero cree posible solucionar el encontronazo entre España y Alemania sobre este tema con una "declaración política en la que se manifieste que la cuestión de la cohesión económica, política y social se resolverá en su debido momento", según señaló a este diario el comisario para la Ampliación, Günther Verheugen, en un corrillo del congreso del Partido Socialista Europeo (PSE), que concluyó ayer en Berlín.
En un lenguaje menos diplomático, esto quiere decir que Bruselas descarta de plano discutir ahora sobre cómo se podrá evitar que España, tras la ampliación, pierda buena parte de sus ayudas europeas debido a la reducción del nivel medio de renta en la Unión Europea, pero, al mismo tiempo, está dispuesta a dejar constancia de las preocupaciones de Aznar.
De esta manera se contribuiría también a calmar los ánimos en el debate hispano-alemán que día a día está subiendo de tono. Berlín quiere un periodo de transición de siete años para la libre circulación de trabajadores de los nuevos países. Madrid no está dispuesto a conceder esto sin contraprestación alguna.
El ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, sorpresivamente tomó ayer la palabra en medio de un debate del PSE para lanzar nuevos dardos contra Madrid: "Permítanme hablar de las refriegas de la política diaria", advirtió, en referencia a una reunión del Ecofin a la que había asistido la víspera. "Todos los europeos occidentales tienen que contribuir a la ampliación al Este. También aquellos que sólo en los últimos años han ingresado en la Unión Europea y han experimentado un maravilloso desarrollo económico".
Eichel, asimismo, se mostró preocupado acerca de si los candidatos ya están preparados económicamente pa-ra el ingreso a la UE.
Lo que ni Alemania, ni la Comisión Europea están dispuestos a aceptar, en todo caso, es que se le pongan nuevos condicionamientos a la ampliación en forma de un "paquete" de exigencias. Verheugen dejó entrever ayer que Francia -y no España- es la que está persiguiendo esta estrategia.