La pérdida de cuota de Telefónica en fijo a móvil y larga distancia se acelera
Telefónica ha acelerado su pérdida de cuota de mercado en los tres primeros meses del año. Según datos de la propia compañía, sus competidores le han arrebatado entre 3,5 y 4,5 puntos en los segmentos más rentables del mercado, la larga distancia nacional e internacional y el tráfico de fijo a móvil. Los rivales, sin embargo, resaltan que Telefónica es una de las operadoras dominantes europeas que más cuota retiene. Esta guerra de datos ha llevado a los principales representantes del sector a pedir que la CMT ponga orden y comunique cuanto antes las cuotas reales.
La profunda crisis que vive el sector de las telecomunicaciones por la inestable regulación española ha cambiado los comportamientos. Si hace sólo seis meses las operadoras estaban interesadas en anunciar que crecían en número de clientes de modo continuado, ahora prefieren resaltar las situaciones de privilegio que mantienen sus competidores. Es una táctica defensiva que pretende conseguir las mejores condiciones regulatorias para su posición.
Tomando en cuenta las cifras que Telefónica comunicó a la CNMV con motivo del registro de su folleto continuado referentes al cierre de 2000 y los datos de un informe interno de la compañía con fecha 31 de marzo, durante estos tres meses el ex monopolio habría sufrido una inquietante sangría, al perder 3,3 puntos de la cuota global del mercado de telefonía fija.
Con ser preocupante este dato, más lo es que las pérdidas se hayan concentrado en los segmentos que más margen dejan en las cuentas, el tráfico de larga distancia y el de fijo a móvil. En los servicios internacionales ha cedido 4,5 puntos en tres meses; en interprovincial, 3,9, y en fijo a móvil, el 3,3 enteros.
Telefónica se queja de que los nuevos operadores están dando la batalla en los segmentos donde existe un mayor margen, mientras que en las llamadas metropolitanas (también se han liberalizado más tarde) no se vislum-bra competencia.
Diferencia con Europa
Para demostrar esta afirmación, el ex monopolio incluye en el folleto continuado una comparativa de tarifas con los principales ex monopolios europeos (Deutsche Telekom, France Télécom, Telecom Italia y BT). Según estos datos, la llamada local de tres minutos en España es, con diferencia, la más barata. La conexión de larga distancia nacional es, por el contrario, la más cara. Y la internacional es la segunda más elevada, sólo por detrás de BT.
Las competidoras de Telefónica aseguran que la visión del ex monopolio es interesada y que la pérdida de cuota de mercado del ex monopolio sigue siendo testimonial. A su juicio, explican fuentes de varios de los principales rivales, después de más de tres años de competencia en telefonía fija la única opción que existe para explicar que el ex monopolio siga teniendo tanta cuota de mercado es que la regulación juega a su favor.
Como ejemplo, muestran un estudio en el que se refleja la pérdida de mercado que experimentaron las principales operadoras dominantes de Europa en 1999. Telefónica es la segunda que menos perdió, un 13% del mercado de larga distancia, frente al 39% que perdió Deutsche Telekom y el 35% de France Télécom.
Estas fuentes aseguran que la diferencia no puede estar toda en la calidad de los competidores de Telefónica, sino que buena parte de la culpa de los resultados se encuentra en la normativa y en la actuación del regulador.
Esta guerra de datos y posturas contrapuestas tiene como trasfondo la inestabilidad del marco regulatorio en España. En un primer momento, las presiones se centraron en la reforma del sistema de precios máximos de Telefónica y en los planes de descuento. Ahora, la justificación se encuentra en la negociación de los nuevos precios de interconexión para 2001, que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) quiere tener aprobados antes de que termine el mes de junio.
Las partes (Telefónica y sus competidores) son conscientes del efecto que una mínima modificación de estas tarifas (el peaje que pagan los nuevos operadores por utilizar las redes del ex monopolio) pueden tener en sus cuentas. Ante esta guerra de datos, los agentes del sector presionan para que la CMT haga públicos cuanto antes los datos oficiales de las cuotas de mercado, tanto de las perdidas por Telefónica como de las ganadas por cada uno de sus principales competidores, medidas en tráfico e ingresos.
La operadora critica la información de la Comisión de Valores
Telefónica ha aprovechado el registro ante la CNMV de su folleto continuado, que le servirá para emitir valores de renta fija y variable durante un año, para dar un repaso a los datos de participaciones significativas que tiene el regulador de la Bolsa a disposición del público.
En un documento oficial al alcance de todos los inversores, Telefónica ofrece las participaciones significativas de las empresas que tiene como accionistas. La operadora refleja primero las participaciones que, según la comisión, tienen sus socios. En el registro oficial, La Caixa aparece con un 5,01%; el BBVA, con el 9,11%, y el Chase Manhattan, con el 9,79%. Y entonces Telefónica comienza a matizar. La primera matización se refiere al Chase: "La participación declarada es ostentada en nombre y por cuenta de sus clientes, conforme se ha hecho constar por dicha entidad en comunicación remitida a la CNMV con fecha 29 de marzo de 2000, ninguno de ellos teniendo más del 5% de las acciones".
La Caixa, desde 1996
Pero la crítica se agudiza cuando llega a La Caixa: "La participación que figura en el aludido registro no ha sido actualizada desde 1996, por lo que, teniendo en cuenta las modificaciones experimentadas desde dicho año por el capital social de la compañía (incluido el desdoblamiento del valor nominal de sus acciones), debe estimarse que la misma no corresponde a la realidad". Tras esta argumentación, Telefónica informa a la CNMV de que La Caixa declaró en febrero de 2000 tener un 3,84%.
Con el BBVA, Telefónica facilita igualmente datos a la CNMV y hace saber que el banco notificó a la SEC (la CNMV estadounidense, por sus siglas en inglés) una participación del 6,46% el 30 de noviembre del año pasado, muy lejos del 9,11% que recoge la CNMV en su registro de participaciones significativas.
Por último, Telefónica también informa a la Comisión de que el Citibank, de acuerdo con informes internos elaborados por la propia compañía, es titular de un 6,15% de la operadora. Citibank tiene esta participación como tenedor de los ADR de Telefónica, según el contrato firmado entre ambas empresas. La entidad bancaria ejerce los derechos políticos y económicos de estas acciones de acuerdo con las instrucciones que reciba de los titulares de los ADR.