Las fusiones obligan a Dyssa a buscar otros clientes

La empresa Dyssa (Datos y Sistemas Informáticos), dedicada al desarrollo y la comercialización de programas informáticos, quiere ampliar su mercado potencial para crecer. A partir de ahora dejará de centrarse en las compañías de distribución y ampliará su campo de captación de clientes a las empresas comerciales de cualquier sector.

Según José Balart, director general de la compañía, este cambio de orientación es consecuencia de la reordenación empresarial producida en los últimos años en el sector de la distribución. "En Cataluña, la mayoría de nuestros posibles clientes han pasado a formar parte de grandes cadenas, y las soluciones informáticas que requieren les vienen dadas por la casa matriz". Por esta razón, en la actualidad el 90% de los clientes de Dyssa están ubicados fuera de la comunidad catalana.

Dyssa, que cerró el año pasado con una facturación de 650 millones de pesetas (3,91 millones de euros), prevé aumentar las ventas este año un 23%, hasta alcanzar 800 millones de pesetas.

La compañía ha desarrollado en el último año una aplicación informática que puede implantar en menos de tres meses en la empresa cliente. Con este producto, que ha supuesto una inversión de 100 millones de pesetas (0,6 millones de euros), el cliente se ahorra los costes de consultoría que conllevan las grandes firmas que instalan programas informáticos.

Dyssa, cuyo accionista mayoritario es José Andrés Iglesias, tiene la sede en Barcelona, oficinas en Madrid y Bilbao y una plantilla de 43 trabajadores.