El BCE aumenta un 50% el número de sus empleados en sólo dos años
El Banco Central Europeo (BCE) contará a finales de este año con más de 1.100 empleados, frente a los 732 de finales de 1999. En 2000, los gastos de personal y administración pagados por la entidad superaron los 27.000 millones de pesetas.
La autoridad monetaria con sede en Francfort, como cualquier institución joven, ha experimentado en sus poco más de dos años de vida un fuerte crecimiento, tanto en su presupuesto como en la plantilla de trabajadores. Este dinamismo, sin embargo, no está exento de fuertes críticas por parte de algunas instituciones.
Entre ellas se encuentra el propio Parlamento Europeo, que ya ha advertido al Banco Central Europeo (BCE) que vigilará con lupa su política de gasto, inversiones y distribución de beneficios.
En la mente de muchos políticos se tiene presente el posible sobredimensionamiento de la entidad financiera europea con el paso de los años y la duplicación de gastos con los 12 bancos centrales nacionales de los países miembros de la zona euro.
De momento, el aumento de su plantilla es más que considerable. A finales del año 2000 el número de empleados del Banco Central Europeo provenientes de los 15 Estados miembros de la UE ascendía a 941, frente a los 732 empleados registrados a finales de 1999.
En el presupuesto del Banco Central Europeo para el año 2001 se prevé que a finales de este año el numero de empleados se sitúe por encima de los 1.100, es decir un 50,3% más que el registrado tan sólo dos años antes.
Esta evolución llama aún más la atención si se tiene en cuenta que los gastos de personal de los respectivos bancos centrales nacionales siguen creciendo en vez de disminuir, como cabría esperar al producirse un trasvase de competencias hacia Francfort en materia de política monetaria.
En el caso del Banco de España, la entidad que dirige Jaime Caruana destinó en 1999 (último ejercicio en el que se tienen datos) 28.300 millones de pesetas a pagar el sueldo de sus 3.148 empleados, un 3% más que en el ejercicio anterior. Las cuotas de los trabajadores abonadas a la Seguridad Social por la entidad aumentaron un 3,9%, hasta 4.900 millones de pesetas. El BCE, por su parte, destinó en el año 2000 un total de 80,27 millones de euros (13.356 millones de pesetas) a gastos de personal, un 33,5% más que el ejercicio anterior, a los que hay que sumar otros 82,81 millones de euros (13.700 millones de pesetas) por gastos de administración, que también se incrementaron otro 36%. El BCE mantiene, además, un plan de pensiones entre sus empleados, de aportación limitada.
El coste total de las pensiones de la entidad, incluyendo una provisión para incapacidad y prestaciones de jubilación, fue en 2000 de 13,1 millones de euros (2.179 millones de pesetas), frente a 8,1 millones de euros en 1999. Asimismo incluye una provisión para pensiones para los seis miembros del comité ejecutivo por 0,6 millones de euros.
En general, el BCE está obligado a contribuir al plan de pensiones con un 16,5% de los salarios de todos los empleados.
El sueldo anual de Wim Duisenberg supera los 50 millones de pesetas
La estructura jerárquica de los cerca de 1.000 empleados del Banco Central Europeo (BCE) tiene su colofón en los 72 funcionarios que ocupan puestos directivos.
En la cima de la pirámide de la entidad se encuentra el comité ejecutivo, integrado por el presidente del BCE, Wim Duisenberg; el vicepresidente, Christian Noyer, y otros cuatro miembros, entre ellos el español Eugenio Domingo Solans.
Los seis miembros del comité ejecutivo se repartieron en 2000 un total de 1,8 millones de euros (300 millones de pesetas), de los que más de 50 millones fueron a parar a los bolsillos de Duisenberg.
El BCE ha utilizado para el pago de sus trabajadores un esquema retributivo similar al de los altos cargos de los funcionarios comunitarios, aunque con un cierto sesgo al alza.
Así, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, cobra sólo 20.000 euros al mes (unos 40 millones de pesetas anuales), cantidad a la que hay que sumar un 15% en gastos de representación.
Los comisarios tienen un sueldo de 16.000 euros al mes (32 millones de pesetas al año). Los emolumentos de los vicepresidentes, entre ellos la ex ministra Loyola de Palacio, se encuentran entre los de Prodi y los de los comisarios. Romano Prodi cobra un 36% más que el sueldo medio del funcionario con más alta categoría en Bruselas, informa Bernardo de Miguel.
Aznar, cuatro veces menos
Los sueldos de los altos funcionarios del Banco Central Europeo parecen más elevados si cabe si se comparan con los miembros de la Administración española, aunque en ello hay que descontar también la diferencia de nivel de vida entre España y la media comunitaria. El presidente del Gobierno, José María Aznar, cobrará este año 13,06 millones de pesetas, cuatro veces menos que Duisenberg.
Por encima de Aznar se encuentran los vocales del Consejo General del Poder Judicial, que cobrarán 17,7 millones.
El presidente de dicho organismo, Javier Delgado, ingresará 20,83 millones. Los presidentes del Tribunal de Cuentas, con 17 millones; del Tribunal Constitucional, con 20 millones, y del Consejo Económico y Social, con 13,4 millones, ganarán también más que Aznar.