Los precios turísticos suben un 6,4%, el triple del IPC previsto
Apenas restan dos meses para que comience el periodo de vacaciones por excelencia y, pese a que los empresarios turísticos admiten cierto retraso en la contratación de viajes, los precios de los alojamientos costeros han vuelto a protagonizar subidas, aunque esta campaña más moderadas, del 6,4% como promedio.
Las cifras de contratación que maneja el sector turístico español a estas alturas de la temporada no hacen sino presagiar que, aunque no será posible repetir los excelentes registros del verano de 1999, "la ocupación hotelera se aproximará como promedio a los niveles del año 2000, situándose en torno al 70%-80%", coinciden en señalar desde la patronal Zontur y la Asociación de Mayoristas de Viajes españolas.
Quizás sean estas favorables expectativas las que hayan animado a los hoteleros a subir sus precios un promedio del 6,4%, cifra que por cuarto año consecutivo se sitúa muy por encima de la previsión de inflación realizada por el Gobierno para 2001, establecida en el 2%.
Desde la campaña de 1998, alojarse en un establecimiento de la costa española se ha encarecido la nada despreciable cantidad de un 30,9%, y todo pese a los continuos llamamientos realizados desde el Ejecutivo para que el sector modere sus tarifas para seguir ofreciendo a los turistas, nacionales y extranjeros, una oferta de sol y playa competitiva y de calidad.
Desde el sector, sin embargo, se asegura que los precios se están incrementado en el entorno de la inflación real (la tasa interanual se situó en el mes de marzo en el 3,9%) y explican que la mayoría de las agencias oferta paquetes a precios especiales que pueden llegar a representar descuentos de hasta el 10%, por lo que no conviene retrasar demasiado la reserva.
Lo cierto es que el comportamiento de los precios, según el estudio realizado por Cinco Días, es muy desigual según las zonas analizadas. Así, la Costa de la Luz es la que acumula un mayor encarecimiento medio, del 8,6%, e incluso algunos establecimientos se han decidido a subir sus tarifas por encima del 20%.
Le siguen la Costa Cálida y la Costa Blanca, con subidas de precios del 8,5% y el 7% respectivamente. También los hoteleros de la cornisa cantábrica, cuyas cifras de ocupación han mejorado ostensiblemente en los últimos ejercicios, han apostado por aplicar alzas a sus precios del 7,3% como media.
Pese a que habrá por tanto que rascarse más el bolsillo para disfrutar este año de las vacaciones, nada, ni siquiera los malos resultados que han obtenido los inversores de la Bolsa, hace presagiar una recesión turística. Los empresarios tan sólo esperan un ligero retroceso de los visitantes alemanes y británicos.
Viajar a Europa, para los bolsillos más privilegiados
Si disfrutar de las playas españolas será este año más caro, viajar al Viejo Continente se reserva para los más previsores en su ahorro o para los más acaudalados sin más, ya que en el análisis realizado por Cinco Días de 10 de los destinos europeos más demandados, la subida media se sitúa en el 12,5%.
Destaca el caso de Atenas, donde alojarse en un hotel de categoría media-alta costará esta temporada un 33,3% más que el pasado año. Precisamente desde la Asociación de Mayoristas se ha destacado que destinos como Grecia, Turquía o Egipto están dando muestras de recuperación este verano con respecto a ejercicios anteriores. Aunque siempre se ha resaltado que esos países son los competidores naturales de España, por su climatología y precios competitivos, los hoteleros nacionales consideran que son mercados incapaces de absorber un volumen de demanda como que el que atiende cada año el sector español.
En el caso contrario, de encarecimientos más suaves, se sitúa Berlín, donde los incrementos apenas superan el 2,2%. Londres, por su parte, cuyo turismo de idiomas sufrirá un duro revés por culpa de las vacas locas y la fiebre aftosa, no parece dispuesto a reactivar la demanda con bajos precios y se encarece un 16%. Tras Europa, los españoles continúan decantándose mayoritariamente por EE UU, destino que este año también se ha encarecido ostensiblemente por la revalorización del dólar.
También tiene cada vez más adeptos el Caribe, donde la fuerte implantación de empresas turísticas españolas ha influido para que muchos ciudadanos se interesen por esa zona. Frente al buen momento del Caribe, destaca el retroceso de Tailandia.