El futuro de las ayudas comunitarias enfrenta a España y Alemania
Los ministros de exteriores de la Unión Europea concluyeron ayer una reunión informal de dos días en la ciudad sueca de Nykoping, en la que, entre otros, intentaron resolver sus diferencias sobre la libre circulación de trabajadores y el reparto de las ayudas regionales. Dos temas que amenazan el proyecto de expasión de la UE a países del centro y este de Europa.
En las negociaciones se han enfrentado principalmente dos bandos, uno liderado por Alemania y Austria, que cuentan con el apoyo de la mayoría de los países nórdicos, y otro por España, Portugal y Grecia, que temen que los fondos de la UE se dirijan hacia el Este tras la ampliación. Por su parte, la Comisión ha diseñado un propuesta que recoge en general los temerores alemanes y autríacos, mientras que permite a países importar individualmente trabajadores del Este si así lo desean.
Sin embargo, España ha señalado que sólo puede aceptar el plan de la Comisión si garantiza el acceso a fondos regionales tras la expansión. En este sentido, el ministro de exteriores Josep Piqué, declaró que las pretensiones de Alemania respecto a retrasar la libre circulación de trabajadores, va contra "las cuatro libertades esenciales" sobre las que se fundó la UE. No obstante, tras la reunión que ayer mantuvo con su homólogo alemán, quedó clara su voluntad de diálogo y el compromiso de mantener los contactos bilaterales. España aspira así a lograr "un compromiso político" antes de que conluya la actual presidencia sueca.