El BBVA sólo comprará más 'telefónicas' si el mercado lo facilita

El BBVA ha dejado constancia oficial ante la CNMV de que "un potencial aumento" de su participación en Telefónica "se basaría exclusivamente en oportunidades de mercado", según se recoge en un folleto registrado a finales de marzo. En ese mismo documento asegura que, "actualmente, la participación alcanza el 6,31%", frente al 6,36% que declaró a cierre de año y al 10% que preveía la alianza entre el BBVA y Telefónica.

Telefónica y el BBVA han dado un impulso a la alianza firmada entre ambos el 11 de febrero del año pasado, con la puesta en marcha de tres iniciativas concretas relacionadas con Uno-e, Atento y BBVA Ticket. La resurrección de un acuerdo que había quedado encallado por la repercusión política que levantó y por los problemas de Juan Villalonga se escenificó con una nota de prensa en la que se explicaban las iniciativas y con la nueva fotografía oficial de la alianza, en la que el nuevo presidente de Telefónica, César Alierta, sustituyó a Villalonga.

La nota, sin embargo, no hacía referencia alguna al que fue el punto estrella de la alianza: el intercambio de participaciones, por el que el banco tomaría hasta el 10% de Telefónica y la operadora, el 3% del BBVA.

Pero el banco sí hizo referencia a él, para relativizarlo, un mes antes y ante la CNMV. Un folleto registrado el 21 de marzo confirma que la alianza preveía que el "BBVA podría llegar a alcanzar una participación de hasta el 10%" en Telefónica; explica que "actualmente la participación alcanza el 6,31%", y añade: "Un potencial aumento de la citada participación se basaría exclusivamente en oportunidades de mercado".

Mientras, Telefónica insiste en un folleto registrado, también en la CNMV, hace menos de una semana en que el BBVA "se comprometió a incrementar, mediante compras en el mercado, su participación hasta el 10%". La operadora, sin embargo, no hace referencia a su propio compromiso de comprar el 3% del banco y que ha cumplido en menos de la mitad.

Lo cierto es que, en lo que supuso la primera alianza entre un banco y una operadora, lo que antes perdió fuerza fue el intercambio accionarial. En la junta de accionistas que se celebró al día siguiente del anuncio, el BBVA hizo públicas sus estimaciones de cuánto le costaría aumentar su participación en la operadora hasta el 10%. Según sus cálculos, iban a ser entre 320 y 340 millardos y en ellos se incluyó explícitamente el efecto de la ampliación de capital que había anunciado Telefónica, pero no había hecho todavía, para comprar las operadoras latinoamericanas.

Pocas semanas después comenzó a lanzarse el mensaje de que el 10% se quedaría en menos, ya que de él se descontaría el efecto dilutivo de las ampliaciones de capital. Además, resaltaron que el acuerdo no especificaba ningún tiempo límite prefijado.

Telefónica, por su parte, daba la callada por respuesta, hasta que, ya en 2001, trascendió que tenía el 1,3% del banco.

Lo cierto es que, un año y dos meses después de la firma de la alianza, el intercambio accionarial está lejos de cumplirse y el banco oficializa que no hace del mismo una cuestión de principio. El BBVA tenía en febrero de 2000 el 9,11% (297.281.710 acciones), según comunicó a la CNMV. Ahora, y según los datos que se facilitan en su folleto, tiene el 6,31%, el equivalente a 287.064.329 acciones por las sucesivas ampliaciones de capital de Telefónica. Ese 6,31% que el BBVA asegura tener "actualmente" es inferior al 6,36% que tenía a 31 de diciembre. El banco, sin embargo, no especifica si se ha tratado de una venta ni de las plusvalías que, en su caso, habría obtenido.

En cambio, sí están recogidas en el mismo documento las plusvalías que consiguió entre septiembre y noviembre del año pasado con la venta de un 0,49% de Telefónica. Fueron 44.425 millones.

Todo ello, a pesar de la fuerte caída que han experimentado las acciones de Telefónica desde que se firmó la alianza. Ese día, estaban a 30,7 euros. Ayer, a 18,44. La caída, por tanto, es del 40%.

 

La clientela de móviles aumenta ya al ralentí

Airtel ganó 19.000 millones en el trimestre, el 41% del beneficio de todo el año 2000

Los resultados de las operadoras de telefonía móvil españolas, Telefónica Móviles, Airtel y Amena, demuestran el parón que ha experimentado el mercado celular. Las tres compañías sumaron 1,229 millones de clientes en el primer trimestre, una cifra casi idéntica a la que antes se conseguía en sólo un mes, por ejemplo, el de marzo del año pasado.

Las causas de esta desaceleración se explican por la madurez del mercado (la penetración es del 64%), por el hecho de que las operadoras han dejado de subvencionar los terminales y por la incertidumbre tecnológica.

España cerró el primer trimestre con 25,618 millones de usuarios de telefonía móvil, después de que Telefónica Móviles sumara 577.000 clientes; Airtel, 272.000, y Amena, 380.000. Con estas cifras, el líder tiene una cuota de mercado del 55,6% y pierde medio punto con respecto al final del año; el segundo tiene el 28,36% de los clientes (pierde el 0,22 puntos), mientras que el último en llegar, Amena, cuenta con el 16% (gana 0,7).

Los 25,6 millones de usuarios de móviles que hay en España coinciden prácticamente con los 25,2 millones de clientes que gestionaba Telefónica Móviles al término del primer trimestre en todo el mundo. Esta cifra implica un crecimiento interanual del 43,8%. Aunque España sigue siendo el principal contribuyente a la cifra global, Latinoamérica empieza a cobrar fuerza. En número de usuarios, ambas zonas crecieron prácticamente lo mismo y América aporta ya 8,022 millones de usuarios a Móviles.

Además de hacer públicos los clientes, Airtel aprovechó el día de ayer para oficializar sus resultados en el primer trimestre. Las cifras económicas dan muestras de la buena marcha de la compañía y se han divulgado un día después de que Vodafone rebajara a más de la mitad la valoración de Airtel, comprando la participación de BT en el operador a una tasación implícita de 1,65 billones.

Airtel tuvo un beneficio neto de 19.000 millones de pesetas en el trimestre, lo que supone haber conseguido en tres meses el 41% de la ganancia de todo el año anterior. La facturación, por su parte, se situó en 112.000 millones (423 millardos en 2000), mientras que el Ebitda (flujo de caja operativo) fue de 41.000 millones.