La UE pide a los Estados que fomenten el espíritu de empresa desde la escuela
El espíritu empresarial comienza a desarrollarse entre los 12 y los 13 años. Así lo asegura la Comisión Europea en un informe en el que insta a los Estados miembros a fomentar la iniciativa empresarial en los sistemas educativos. Según Bruselas, la competitividad económica europea en los próximos años dependerá en gran parte de que se logre implantar en los escolares el concepto de "emprendedor".
En las conclusiones del Consejo Europeo de Lisboa, los Quince acordaron la necesidad de fomentar el espíritu de empresa en las sociedades europeas y de crear "un entorno propicio para el inicio y el desarrollo de empresas innovadoras". El informe que Bruselas ha realizado sobre el futuro de los sistemas educativos europeos constata la existencia de una ruptura radical entre ese discurso político y los principios que se transmiten a los escolares en las aulas de los Estados miembros.
"Los mensajes que se envían a la mayoría de los niños en los colegios no tienen nada que ver con el espíritu de empresa, y menos aún se les anima a plantearse la posibilidad de crear su propio negocio en lugar de buscar un trabajo asalariado", señala la CE. Para Bruselas es esencial ayudar a desarrollar un espíritu que, según explica la Comisión, suele iniciarse entre los 12 y los 13 años de edad. Una cualidad que resulta esencial para reforzar la competitividad europea frente a otras sociedades, como la estadounidense, donde se estimula al máximo el espíritu emprendedor de los individuos.
Por todo ello, el informe insta a los Gobiernos de los Estados miembros a implantar este objetivo en los planes de estudio de los próximos años. "Los centros escolares y las instituciones de formación deberían incorporar este elemento en sus planes de estudios y asegurarse de que los jóvenes tienen la posibilidad de dedicarse a esta materia desde una edad temprana".
El informe de Bruselas insiste en la necesidad de establecer una mayor conexión entre el mundo de la enseñanza y el de la empresa. "Para asegurar la empleabilidad es esencial que existan relaciones entre los centros escolares y el mundo empresarial", señala. Otra de las prioridades que resalta el informe es la necesidad de adoptar un programa a largo plazo para conseguir mejorar la calidad de la enseñanza en toda Europa, potenciar el concepto de aprendizaje permanente y abrir la educación de los europeos "al entorno local, a Europa y al mundo".
En ese sentido, Bruselas insiste en la importancia de potenciar el conocimiento de los idiomas, la movilidad geográfica y la cooperación entre los 15 estados miembros. El objetivo es ambicioso. Convertir la Unión Europea "en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo".