'Seniors' prejubilados en apoyo de las pymes
Los ejecutivos más veteranos son presa favorita de los planes de prejubilaciones. En cambio, el Círculo de Empresarios los codicia para ejercer como asesores comerciales voluntarios.
Se jubiló antes de los 65 años como director general de Pescanova para el sur de España y todos empezaron a conocerle como el senior Paco López, porque se convirtió en el responsable de la delegación malagueña de la asociación Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot). La memoria de este gallego de origen permanece entre los pequeños empresarios a los que ayudó con fines altruistas en sus últimos años de vida.
Cuando Francisco López Díaz falleció a finales del año pasado, a los 69 años de edad, había conseguido encarrilar, entre otros, el proyecto empresarial de ITD España, que comercializa soluciones de digitalización de documental. La compañía facturó el año pasado -su primer ejercicio- 20 millones de pesetas.
Paco López acudió en ayuda de ITD en abril de 2000, cuando los cuatro fundadores ya la habían constituido cinco meses atrás. "Nuestro problema era ponernos en marcha, cómo explicarle al cliente que no ha visto un escáner en qué consiste lo que hacemos", recuerda Pablo Blázquez, presidente de ITD.
"Acudimos a Secot porque, en primer lugar, estábamos en el mismo edificio (en el Parque Tecnológico de Andalucía) y, luego, porque teníamos conciencia de que la gente con experiencia tenía la solución", prosigue.
Lo primero que les pidió fue su proyecto de negocio, a fin de evaluar su viabilidad. Blázquez asegura que en un par de días Secot aprobó el proyecto como objeto de su asesoramiento comercial y de marketing.
Pero Paco López no percibía remuneración alguna por su trabajo de voluntariado, si acaso, dietas por desplazamientos o gastos. Es más, al igual que los 767 socios de pleno derecho (seniors), contribuía al mantenimiento de la asociación con una cuota anual de 3.000 pesetas. Estos voluntarios tienen una edad media de 64 años.
Aunque la independencia económica de Secot la aseguran sus socios protectores. Son 29 empresas que aportan cada una un millón de pesetas al año. La última en incorporarse ha sido la operadora de telefonía ONO, aunque destaca la presencia del BBVA y del BSCH, junto con compañías como Repsol, Azucarera Ebro, Dragados, Iberdrola o IBM.
Lo que parece más curioso es que están todas las consultoras conocidas, pero Pilar Tena, directora general de Secot, explica que "para ellas no somos competencia, porque nuestros seniors prestan sus servicios a empresas que jamás soñarían con acudir a consultoras comerciales. Mientras que para nosotros su presencia es una ayuda especialmente valiosa".
Pilar Tena, de 45 años, de edad y formación jurídica, es una experta en patrocinio cultural. De ahí que insista en que su objetivo es conseguir más socios protectores, aunque consiguen fondos extras gracias a convenios de colaboración, entre los que destacan las fundaciones Telefónica y Caja Madrid.
Campañas de captación
También intentan captar nuevos seniors entre los mandos que son objetivo de los planes de prejubilaciones masivos en las empresas. "Hemos hecho campaña entre los prejubilados de IBM y Dragados. La gran mayoría de los miembros de Secot son ingenieros o abogados. Ahora queremos que entren funcionarios de los cuerpos especiales de la Administración", afirma Tena.
La idea partió del Círculo de Empresarios, que recogió las iniciativas pioneras en el mundo anglosajón. Pronto se sumó a ella el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, que prestan a Secot sus instalaciones para ubicar las delegaciones.
Después de que se uniera a ellos Acción Social Empresarial, se constituyó Secot en 1989, según Tena, a fin de "apoyar a los sectores desfavorecidos de la sociedad para darles la oportunidad de crear empresa o de mejorar su gestión".
Iniciativas para encauzar a los jóvenes empresarios
La mayoría de las actuaciones de Secot se deciden mediante su participación en programas públicos. En españa destacan los convenios con la dirección general de la Pyme del Ministerio de Economía (desde 1990) y con el Instituto de la Juventud (Injuve), a partir de 1994.
Los voluntarios seniors han atendido más de 4.000 consultas procedentes de los programas del Injuve y de Iniciativa Pyme, aunque han asesorado en firme a poco más de un millar de empresas. El año pasado encargaron un estudio sobre el grado de satisfacción de sus asesorados del Injuve, que puso de relieve un dato importante: el 41% de los 250 emprendedores que se encuestaron eran mujeres con problemas de gestión en sus empresas. De ahí que Secot se decidiera a contactar con el Instituto de la Mujer, con el que está a punto de formalizar su actuación.
La asociación también contribuye a las aventuras internacionales de las pequeñas empresas españolas, fundamentalmente a través del programa europeo Tacis, que ayuda al desarrollo de los países ex soviéticos. Ahora, en el marco confederal Ceses (Confederación Europea de Organizaciones de Seniors) se presiona también para elevar fondos de la Unión Europea en ayuda de las inversiones en Latinoamérica, aunque Secot ya ha enviado misiones a Ecuador y, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sus seniors podrán ir este año a Argentina.